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J. M. ALONSO
Domingo, 6 de noviembre 2011, 03:15
El Barakaldo realizó ayer el partido más completo de lo que se ha consumido de temporada para mantener Lasesarre invicto. Cuatro triunfos en otros tantos partidos. La víctima fue el colíder Gijón Jovellanos, un equipo fuerte que no pudo adaptarse al juego desplegado por los anfitriones. La primera mitad de los hombres de Txanpi Rivero fue para enmarcar. Resolutivos en ataque y acertados en defensa, dejaron atrás a sus rivales en escasos minutos (8-4).
Mediado el primer período, se lesionó el portero Llamazares. Dio el testigo a su compañero Urretxa, que firmó un extraordinario partido y sostuvo a sus compañeros en los momentos más críticos, con lo que el Barakaldo consiguió una máxima renta de ocho goles (20-12) en los compases iniciales del segundo período. El Gijón Jovellanos no se entregó. Sin embargo, los auriazules se reactivaron para llevarse dos puntos importantes.
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