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J. M. A.
Martes, 25 de octubre 2011, 04:20
El Balonmano Barakaldo disputará hoy, a partir de las 12.00 horas, en el polideportivo Artaleku de Irún la final de la Copa de Euskadi absoluta masculina contra el Bidasoa. Esta competición, devaluada en su origen, llega esta temporada más pobre que nunca después de que la Federación vasca haya admitido que los equipos guipuzcoanos la manejen a su antojo.
Esta final estaba prevista para antes del inicio de la campaña liguera y se debió jugar en el polideportivo Lasesarre. La pasada semana, unilateralmente y sin comunicación alguna al Barakaldo, se realizó un supuesto sorteo para la adjudicación de la sede para jugar la final, que ya se había fijado con anterioridad y que ahora no coincide. De esta situación se desprende que el Bidasoa, que ya en una ocasión se retiró de esta competición sin consecuencia alguna para el club, tiene la capacidad de dirigir la toma de decisiones de la federación.
En el plano estrictamente deportivo, el Balonmano Barakaldo intentará hacerse con un trofeo que ya luce en sus vitrinas. El cambio de escenario correrá en su contra, a tenor de la negativa trayectoria de los vizcaínos a domicilio, donde todavía no han puntuado. Pero lo peor es que deberá afrontar el encuentro con Urretxa como único portero, ya que Llamazares sufrió un fuerte golpe en el tobillo el pasado sábado y es casi seguro que no podrá jugar.
Por su parte, el Bidasoa llega a este encuentro en plena racha de juego y resultados. En liga ha sumado cinco de seis puntos posibles y el pasado sábado se impuso al potente Sinfín de Santander, al que derrotó por un gol, para confirmar su cotización al alza.
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