El Barakaldo regresa a Lasesarre con la ambición de hacerse fuerte

No hay dos sin tres. El Balonmano Barakaldo quiere aferrarse a este dicho para afrontar la cuarta jornada liguera en la División de Honor Plata, con el objetivo de hacerse fuerte en el polideportivo Lasesarre y sumar dos puntos en el partido que disputará mañana (19.00 h.) contra el Grupo Pinta Torrelavega, equipo al que ya venció en dos ocasiones durante la pretemporada.

En el primer amistoso los auriazules ganaron en Torrelavega por 26-31 y lo volvieron a hacer dos semanas después en Lasesarre por 28-24. Ahora bien, no es lo mismo un partido de preparación que uno de competición. Eso lo ha dejado claro el cuadro cántabro, que va de menos a más y en la pasada jornada sumó su primera victoria.

Pese a esos dos triunfos ante el Grupo Pinta, el conjunto de Lasesarre sabe que no se puede confiar porque todos los equipos de la categoría son muy exigentes. La prueba más reciente la tuvo la pasada jornada, cuando se confió y el Ángel Ximénez le pasó por encima.

El trabajo semanal se ha desarrollado sin contratiempos y tanto Oier como Mikel García, que salen de sus lesiones, han empezado a disfrutar de los primeros minutos con sus compañeros y serán dos bazas más a sumar de cara a este compromiso. El preparador del Barakaldo, Txanpi Rivero, está satisfecho con los entrenamientos y ha tratado de transmitir a sus hombres la necesidad de «estar fuertes en casa». «Fuera nos cuesta mucho ganar y en casa no podemos ceder. Este partido es muy importante para consolidarnos en la zona media de la tabla, y por eso debemos salir concentrados al máximo», reclama.

Un rival fuerte

El Grupo Pinta Torrelavega es un conjunto versátil, fuerte y comprometido. Perdió la categoría en la pasada campaña y se reforzó bien para regresar lo más rápido posible. Lo ha conseguido antes de lo que esperaba, ya que la desaparición del Arrate le ha devuelto en los despachos a la categoría de plata del balonmano estatal. El conjunto cántabro cuenta con un siete inicial fuerte, en el que hay jugadores con experiencia y juego para plantar cara a cualquier equipo. Quizá su debilidad esté en las rotaciones ya que está más justo de banquillo. Rivero lo considera «un equipo con un potencial parecido al nuestro. Será un partido complicado porque es un rival difícil de batir, con una buena portería y una defensa dura».

Sin embargo, el técnico es consciente de que este puede ser un rival directo en la lucha por la permanencia si las cosas se tuercen y, por ello, confiere al partido mayor relevancia si cabe. «Sumar contra un rival de nuestro nivel es muy importante», concluye Rivero.