La plantilla del Neuchatel quiere estar enferma

No sólo Joaquín Caparrós y su equipo técnico parecen haber dicho basta a los expeditivos procedimientos del checheno Bulat Chagaev, propietario del Neuchatel Xamax. El exentrenador del Athletic, que mantuvo el sábado una fuerte discusión con el dueño del club suizo, amenazas de muerte incluidas -dicen los diarios helvéticos que el acaudalado dirigente se pasó el dedo por el cuello como si tuviera un cuchillo para atemorizar al utrerano-, se encuentra a un paso de dimitir, de dejar el cargo al que accedió hace poco más de un mes. Y varios jugadores, al menos seis, según esos medios, han acudido al médico para pedir la baja por estrés, por el nerviosismo que acumulan por las intimidaciones constantes del checheno y sus guardaespaldas. «Un día nos va a matar a todos», ha asegurado un miembro de la primera plantilla que guarda el anonimato y habla de «terror».

Todo estalló el sábado, cuando el Neuchatel de Caparrós sólo empató contra el colista en casa, en La Maladière, un estadio cuyo alquiler, por cierto, no abona Chagaev, apuntó ayer el diario 'Le Matin', a la ciudad de Neuchatel: «Hemos enviado los recibos, pero nadie nos ha pagado», apuntó un concejal del Ayuntamiento. El caso es que en ese encuentro, el Xamax se medía al último, el Lausanne, y el temperamental -por llamarlo de algún modo- dirigente pensaba que era la ocasión propicia para sumar los tres puntos. Pero no. Sí, se adelantaron los locales, pero luego remontó un farolillo rojo que no se llevó el triunfo gracias a Arizmendi, que empató en el minuto 61. No le valía un punto a un hombre que ya ha demostrado que no le tiembla el pulso para acabar con aquello que no le gusta: desde que aterrizó en Neuchatel en mayo ha pulverizado a tres entrenadores, uno de ellos el exdelantero del Barça Sonny Anderson, un consejo de administración e incluso varios espónsors.

Colérico, bajó al vestuario con sus guardaespaldas y se montó la mundial. Amenazas de muerte al camerunés Vicent Bikana; 'encontronazo' con David Navarro, el excentral del Valencia. «Chagaev desafió a Navarro, de palabra y con la mirada. Se tocaron la frente y Navarro comenzó a temblar», apunta un futbolista... Y gestos y gritos a Caparrós: «Yo le pago, pero usted no es competente», le soltó el dueño en español, según recoge la prensa local, que pronostica que la ruptura es inminente. Recuerdan, en este sentido, que Chagaev no sabe pedir disculpas y que eso de la paciencia no va con él. Por otro lado, apuntan en Suiza, Caparrós es un técnico de acreditada trayectoria que no tiene porqué soportar este tipo de actuaciones.

Teléfonos pinchados

Sin embargo, tanto en la grada como en el vestuario se pide la continuidad del sevillano, que sólo ha ganado un partido de cinco, con tres empates. «Es el entrenador que necesitamos», solicita un futbolista protegido por el anonimato. Como, de momento, en secreto se mantiene la identidad de esos integrantes del Neuchatel, penúltimo, hartos del acoso de su empleador. Alegan que no pueden ejercer su profesión con esas presiones constantes, esas serias advertencias. «Temo que mi teléfono esté pinchado», asegura uno al diario '20 Minutes'. «El miedo está en todas partes. Es imposible trabajar en estas condiciones», expone otro. Alguno, en cambio, calla: «Disculpe, pero cuando hablo, temo que tomen represalias». Con estos ingredientes, buena parte del plantel y el cuerpo técnico se encuentran muy cerca de abandonar el Xamax.