«No pagaremos seis millones para que unos señores estén en el gaztetxe», dice Azkuna

El Ayuntamiento de Bilbao no 'rescatará' Kukutza. El alcalde de la villa, Iñaki Azkuna, descartó ayer que su equipo de gobierno vaya a comprar el gaztetxe de Rekalde, edificio cuyos dueños -ajenos al uso del centro que ocupa el inmueble- quieren derribar para dejar paso a una promoción de viviendas. «No pagaremos seis millones de euros para que unos señores que en doce años de alcaldía no nos han dicho ni 'egun on' estén en el gaztetxe», aseguró el regidor durante la inauguración del edificio de San Agustín, la nueva sede del Ayuntamiento. Profundamente «sorprendido» por las peticiones del movimiento socio-cultural que defiende la supervivencia de Kukutza -ha solicitado al Consistorio que tome cartas en el asunto-, Azkuna advirtió que no aceptará «presiones» y que sólo endeudará las arcas municipales para desarrollar proyectos «estratégicos», apoyados por «mayorías» y analizados «con lupa».

Kukutza se extiende por las cinco plantas de una antigua fábrica que fue ocupada hace más de una década por jóvenes del barrio tras permanecer medio siglo abandonada. Actualmente lidera la vida social de Rekalde, pero su situación es irregular. «Son un movimiento que ha gestionado siempre su obra y milagros independientemente, incluso una ocupación». «Ahora que les tienen que desalojar preguntan al Ayuntamiento qué va a hacer», lamentó.

La solución sugerida desde Kukutza pasa por la intervención municipal, una operación a la que ayer se puso precio por primera vez. «Tenemos el país a punto de ser engullido por los mercados y piden que resolvamos entre todos los bilbaínos el problema de un edificio privado», reiteró Azkuna antes de asegurar que «el Ayuntamiento ni tiene seis millones de euros ni está dispuesto a ponerlos a escote». «Cuando uno autogestiona su vida debe autogestionarse sus soluciones; yo buscaría un pabellón industrial y lo alquilaría», sugirió el regidor bilbaíno. Respecto a los apoyos recabados por el gaztetxe desde el Gobierno vasco, «si la ayuda entra dentro de sus parámetros, que les ayuden», deslizó.

Economía «de resistencia»

Puesto a comparar el coste que supone la operación, Azkuna recordó que «gastamos seis millones en el Arriaga, el Olentzero, la Cabalgata de Reyes o la cultura de los barrios, pero no hacemos locuras como la que se propone». Con la crisis acechando, el regidor jeltzale aseguró que el Ayuntamiento afrontará «mientras yo sea alcalde» una economía «de resistencia». «La situación económica en toda Europa es delicada, lo importante es salir adelante, no la ocurrencia de algunos», zanjó.