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IGOR BARCIA
Sábado, 9 de julio 2011, 04:37
Igor Antón tiene practicamente analizado todo el recorrido de la Vuelta a España 2011. Ayer, el de Galdakao concluyó su examen a cuatro de las grandes etapas de la ronda hispana que arrancará el 20 de agosto, las que discurren por Galicia, León y Asturias, donde se prevé que se pongan en juego buena parte de las opciones de victoria de los favoritos.
Antón, que acudió a la miniconcentración que ha realizado el Euskaltel Euskadi junto a Mikel Nieve, Iñaki Isasi, Juanjo Oroz y el preparador físico Josu Larrazabal, valoró a este periódico la importancia de haber comprobado sobre el terreno las dificultades que se van a encontrar en la Vuelta. «Van a ser jornadas muy complicadas, muy difíciles, y teniendo en cuenta que se disputarán en la segunda semana y el inicio de la tercera, creo que es donde se va a decidir la carrera», resumió el ganador de la etapa del Zoncolan del pasado Giro.
El minipelotón naranja viajó el domingo a tierras gallegas para iniciar el periplo por el Norte hasta llegar ayer a Asturias, al pie del Angliru. El lunes, los corredores examinaron la que será la 11ª etapa, con 167 kilómetros entre Verín y la estación de Manzaneda. Para Antón, esta será una jornada «de un desgaste importante. El puerto es largo, son 30 kilómetros de ascensión, un estilo a lo que es Sierra Nevada, pero creo que más llevadero. Lo que sucede es que por esa zona de Galicia, las carreteras no están muy bien, el asfalto se agarra mucho, y hay que estar atento. Además, ese esfuerzo pasará factura en las siguientes jornadas», vaticinó.
En concreto, para la 13ª etapa, que llegará tras una muy nerviosa entre Ponteareas y Pontevedra. Serán 158 kilómetros entre Sarría y Ponferrada, y en donde los miembros del Euskaltel Euskadi se centraron en examinar las ascensiones a Folgueriras de Aigas y al puerto de Ancares, dos subidas que se darán a conocer en esta Vuelta y que quienes las conocen aseguran que pueden crear muchos problemas a los corredores. «En esta etapa nos salió unos 3400 metros de desnivel, que son muchos. Son ascensiones que se notan en las piernas, y aunque están situadas lejos de la meta, habrá que estar atentos porque son carreteras estrechas y costará recuperar el terreno perdido», explicó Antón.
El jueves, el ciclista de Galdakao, Isasi, Oroz y Nieve se adentraron en tierras de Asturias, para entrenar en el trazado de la 14ª etapa, entre Astorga y La Farrapona. 172 kilómetros y las dificultades de San Lorenzo y la ascensión final. «Estaremos casi en la última semana de Vuelta, son puertos largos y harán daño. Yo creo que esta etapa decidirá bastante», augura Antón, quien recordó que se trata de la jornada previa a la que considera «la etap reina», la de la ascensión al Angliru. Con 142 kilómetros entre Avilés y la durísima cima asturiana, de la 15ª etapa la clasificación general deberá estar más o menos clarificada.
Para Antón, «la experiencia ha sido enriquecedora porque sirve para cambiar del trabajo del día a día, para estar con los compañeros y para comprobar sobre el terreno lo que nos espera, que también es muy importante». Lo cierto es que después de esta semana, Antón y sus compañeros conocen casi al dedillo todo el recorrido de la Vuelta a España que arranca el 20 de agosto en Benidorm. «Prácticamente, porque ya vimos Sierra Nevada, Valdepeñas de Jaén lo conozco bien de 2010 -allí ganó-, y sólo me quedaría por ver la llegada a Noja, porque las etapas de Euskadi las controlo muy bien», admitió el que será uno de los grandes favoritos para hacerse con el maillot rojo de la ronda hispana.
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