La presión de los vecinos salva el único parque urbano de Ortuella

Esta vez sí, la disputa entre los vecinos de Mendialde y el Ayuntamiento de Ortuella ha tenido un final feliz para todos. Los problemas comenzaron la semana pasada, cuando la empresa que construirá 96 viviendas protegidas frente al parque de El Barracón levantó el vallado que las delimita. Las planchas metálicas recorrían toda la longitud del paseo y dejaban apenas un metro de ancho para que los peatones circularan, todo ello en contra de lo que el Consistorio había prometido a los residentes de la zona. La idea de permanecer más de dos años en esa situación provocó una movilización que ha desembocado en una nuevo acuerdo de todas las partes. En menos de una semana se ha gestado una solución que resulta del agrado de todos y que cumplirá con las promesas realizadas a los vecinos y las superará en algunos aspectos.

El principal requisito que había establecido la asociación de Mendialde, la entrada de los camiones por el acceso de la Casa de los Señores Mezquita, queda cumplida. Con lo que más de la mitad del paseo peatonal permanecerá libre de ellos. En ocasiones puntuales, se podrá llevar a cabo la entrada de vehículos de gran tamaño veinte metros más adelante. Pero para compensar este engorro el Ayuntamiento construirá una nueva acera de metro y medio de ancho que correrá paralela al tramo del paseo compartido por peatones y tráfico rodado.

Serán casi 200 metros de nuevo pavimento separado del actual por una valla discontinua para permitir el uso del mismo como escapatoria para los viandantes. El nuevo vallado recorrerá, además, la extensión del paseo por el interior de la parcela donde se van a construir las VPO. En el tramo por donde pasen camiones, el tráfico estará regulado por operarios para garantizar la máxima seguridad.

Tiempo récord

Esta nueva solución fue elaborada en un tiempo récord por la empresa promotora y el arquitecto municipal y se presentó el lunes a los vecinos en una reunión a la que también asistieron representantes de la cooperativa que sufragará las viviendas. La alternativa satisfizo a todos los presentes. «Esto demuestra que con buena voluntad se puede arreglar todo», apuntó ayer Iñaki Izagirre, edil de Obras y servicios de Ortuella. «Hemos intentado optar por la opción más segura para todos y esperemos que esto permita arrancar la construcción de los pisos cuanto antes», añadió.

A falta de comunicar la solución al resto de miembros de la asociación de Mendialde, su presidente, Javier Arenas, se mostraba ayer «muy satisfecho» con la misma. «Al final, resulta que nos podríamos haber ahorrado toda esta tontería si hubiera habido más comunicación», declaró en referencia a las movilizaciones iniciadas por el colectivo. La única duda que queda ahora es quién pagará las vallas que varios desconocidos arrancaron la semana pasada en señal de protesta.