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ÓSCAR TEROL
Jueves, 28 de abril 2011, 10:55
Señor yo creo, pero aumenta mi fe». Esto cantaba yo en las misas de mi barrio, cuando practicaba los ritos semanales, y el Señor me escuchó y aumentó mi fe, lo juro. No lo hizo a lo largo, ni hacia lo alto, lo hizo hacia lo ancho; amplió mi campo de visión para los asuntos intangibles, esos que siempre estarán en la frontera de lo socialmente aceptable. Y aquí estoy siempre, al pie de la hoguera que mantienen encendida los incrédulos, cualquier día me empujan y ponen mis tocinos a merced de las brasas inquisidoras. Me gusta la noticia del zahorí de Lakua. Pues eso, que habían ocurrido cosas chungas en unas dependencias del Gobierno Vasco, de esas que te animan a llevarle la contraria al azar y a las estadísticas, llamémosles por su nombre de pila: cánceres, y algún valiente ha contratado los servicios de un zahorí para que se pasee con su péndulo por el edificio. ¿Por qué no? ¿Por qué hay que tenerle miedo a la capacidad de algunas personas para percibir las alteraciones de la energía? Total, que podemos admitir y aplaudir a un científico bendecido con un título cuando dice que «todo es energía», y nos llevamos las manos a la cabeza cuando escuchamos que hay quien sabe cómo está actuando esa energía sobre la salud de algunas personas. Y simplemente, porque, todavía, no lo podemos medir de una manera contrastable y sometida a las exigencias del sistema. ¿Por qué hay que establecer siempre el debate entre lo «raro» y lo «tradicional»? Si todo puede convivir perfectamente. Todos sentimos cosas que no podemos explicar, o que ni siquiera nos atrevemos a expresar porque las consideramos demasiado íntimas o susceptibles de ser extrañas para los demás. Utilizamos la intuición a escondidas y en el ámbito familiar; le preguntamos a la abuela por lo que piensa de algunos temas, porque sabemos que hay un conocimiento que no está escrito, pero que tiene sentido. Y me niego a que sean temas de brujos o de un tal Iker Jiménez, que todavía se pregunta si existen los fantasmas. Nadie sobra si quiere ayudar. Hoy soy zahorí. Pasen buen día.
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