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KOLDO DOMINGUEZ
Miércoles, 20 de abril 2011, 10:48
El polémico proyecto de construcción del 'Guggenheim 2' ha acabado por convertirse en una burocrática partida de ajedrez que el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya juegan sobre el tablero de Urdaibai. Y ayer le tocaba mover ficha a la Diputación. Su portavoz, Juan María Aburto, anunció que en los próximos días presentarán en el Juzgado de lo Contencioso un recurso contra la decisión del Ejecutivo López de declarar como Bien Cultural las colonias de la BBK en Sukarrieta. Parece obvio que en el trasfondo de ambas decisiones no se encuentran discrepancias arquitectónicas o artísticas sobre el valor del complejo diseñado por Ricardo Bastida, sino el hecho de que este emplazamiento sea el elegido por la Diputación para ubicar el segundo museo de la marca americana.
Las dos instituciones se rigen por la máxima newtoniana de 'acción-reacción'. Ajedrecistas ante un tablero. Si unos quieren ampliar el Guggenheim en la parcela de las colonias infantiles, los otros intentan impedirlo calificándolas como Bien Cultural con categoría de Conjunto Monumental dentro del Inventario General del Patrimonio del País Vasco. Y además les aplica un régimen de protección que hace 'intocables' los pabellones de Bastida ante posibles reformas o ampliaciones. Un enroque que llevaría definitivamente la propuesta del 'Guggenheim 2' al fondo de cajón y que la Diputación trata de neutralizar ahora en los tribunales.
Su fundamento es sencillo y está basado en un supuesto error burocrático a la hora de tramitar el expediente de catalogación. La ley dice que entre el inicio de ese proceso y su resolución no pueden transcurrir más de seis meses, y en el caso de Sukarrieta ha pasado casi un año (del 17 de mayo de 2010 al 28 de marzo de 2011). «Está claro que se incumple el plazo legal y por lo tanto se trata de un expediente 'caducado'», razonó ayer Aburto. La Diputación plantea que todo el proceso sea anulado y que, en caso de que se inicie de nuevo, sean atendidas las ocho alegaciones que presentó el pasado mes de octubre y que, a grandes rasgos, planteaban rebajar la catalogación de las colonias de 'Conjunto Monumental' a 'Espacio Cultural', una tipificación que, a su juicio, «valora en su justa dimensión» el complejo de Bastida. Con respecto al nivel de protección, la institución foral reclama que prevalezca el vigente ahora, recogido en el plan rector de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y que permite edificar «equipamientos comunitarios»; por ejemplo, un museo.
Elecciones forales de mayo
La llegada del 'Guggenheim 2' a los tribunales no será, a buen seguro, el último movimiento de la partida. El Gobierno vasco ya ha asumido que tendrá que verse las caras con la Diputación en el Juzgado y confía en salir airoso. «Creemos que es difícil que el juez les dé la razón. Esta demora se repite en casi todos los expedientes de este tipo, pero hasta ahora la Diputación nunca había hecho nada. Sin ir más lejos, ahora va a pasar lo mismo con la catalogación de la corta de Bolovalle, en Abanto, y veremos si también la recurre», se cuestionó el viceconsejero de Cultura, Antonio Rivera. «De todas maneras, en el peor de los casos, repetiremos el proceso ajustándonos a los plazos y no pasará nada», añadió.
Este último choque institucional vuelve a avivar un enfrentamiento que parecía haberse enfriado en los últimos meses. Ahora la duda es saber si el 'Guggenheim 2' entra de lleno en la campaña electoral de los inminentes comicios forales del 22 de mayo y cuál será el futuro del proyecto tras saberse los resultados.
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