«De ganar no te cansas nunca», dice Pinedo tras su tercer título del año

Patricia Pinedo vive otra temporada de ensueño. La balonmanista de Amurrio se proclamó el martes en San Sebastián campeona de Liga con su equipo, el Itxako Reyno de Navarra. A falta de cuatro jornadas, el conjunto de Estella necesitaba sólo un empate ante el Akaba Bera Bera y no dejó pasar la oportunidad en el polideportivo de Bidebieta. Las de Ambros Martin se impusieron 28-23, lo que contribuyó a consagrarles como el equipo de referencia del balonmano femenino nacional. Supercopa, Copa de la Reina y Liga, un 'triplete' que les sirve para reeditar el logro de la campaña anterior. «De ganar no te cansas nunca», aseguró ayer la alavesa.

La declaración anterior retrata a una exultante Patricia Pinedo. «Es otra alegría inmensa. Lograr el campeonato a falta de tres jornadas es muy importante para nosotros. Revela el potencial y el trabajo de este equipo. Nos lo merecemos», apuntó.

Tres Supercopas, cuatro Copas y dos títulos ligueros, todos con el Itxako y, casualmente, con su rival del martes, el Akaba Bera Bera. Una lista que engrandece el palmarés de la del Valle de Aiala, pero no colma sus ambiciones. «Ahora nuestra cabeza está en Hungría, en la semifinal de la 'Champions'. Debemos eliminar al Gyori. En la ida ganamos en casa 26-21, pero no nos fiamos. Clasificarnos para la final sería lo máximo».

El triunfo elevó la euforia en el conjunto navarro, aunque sin excesos. «Nos sentimos felices, pero debemos posponer cualquier celebración. Hay que esperar, la ocasión puede ser irrepetible». El martes el Itxako ya regresó a Estella y ayer volvió a los entrenamientos. «No podemos despistarnos, es la oportunidad soñada. Ya podían ser todas la penas así, posponer un homenaje porque tenemos otro reto importantísimo por delante».

El domingo, «a sufrir»

Aunque parten con una renta de cinco goles, 'Patri' sabe que están condenadas «a sufrir. Son un equipazo. Para pasar la eliminatoria lo tenemos que bordar, estar defensivamente impecables, no ceder muchas pérdidas y tener paciencia. Son favoritas, pero en ilusión por hacer historia no nos vencen. Sentimos ansiedad porque llegue el domingo. Luego ya disfrutaremos. Estamos estar ante una ocasión irrepetible».

Pinedo asegura que el pabellón de Maguassy Mihaly estará lleno -2.500 personas-. «No nos importa. Sabemos que será duro, pero todo se consigue con esfuerzo».