El gran momento del Barakaldo resta presión a su choque contra el Badajoz

El fin de semana pasado, el club de balonmano Barakaldo volvió a marcar un hito con su holgada victoria (32-23) frente al Teucro, un equipo fuerte al que nunca había vencido y que ocupa la tercera posición de la División de Honor plata. Pero más allá del triunfo moral, el resultado prácticamente ha asegurado la permanencia al combinado auriazul, que a falta de siete jornadas aventaja en ocho puntos a los conjuntos que ocupan las posiciones de descenso. A día de hoy sólo una carambola podría privarles de cumplir el humilde objetivo que se fijaron al comienzo de temporada y que pasa, precisamente, por certificar la salvación. Conscientes de la situación, los de Txanpi Rivero miran hacia lo que queda de liga con tranquilidad y con ganas de «seguir dando la mejor imagen posible». En este sentido, este sábado (18.00 h.) se enfrentan al Pines en Badajoz, un rival directo que también ha hecho de su feudo un fortín y ante el que esperan desarrollar «un buen balonmano».

«El Badajoz este año está intratable en su propio campo, sabemos que lo vamos a tener muy difícil», adelanta Rivero. «Por suerte, gracias a los resultados de las últimas jornadas no llevamos ninguna presión y podremos centrarnos en hacer nuestro juego», añade. A las complicaciones que prevé el técnico auriazul se unen las lesiones que arrastra la plantilla. David Aguirrezabalaga será operado de la rodilla mañana, por lo que no podrá volver a jugar hasta la próxima temporada, y Bruno Peña sufre una rotura de fibras, dolencia que le mantendrá alejado de las canchas entre quince y veinte días. Slobodan Veselinovic, sin embargo, vuelve a la convocatoria tras haber cumplido un partido de sanción, con lo que el entrenador fabril tendrá doce hombres a su disposición.

Una temporada «brillante»

Pese a la falta de efectivos que ha lastrado la plantilla en el último mes, el Barakaldo se las ha ingeniado para desarrollar una actuación espectacular que le ha otorgado tranquilidad para la recta final del campeonato. Por si esto fuera poco, algunas de las victorias se han fraguado contra los equipos de arriba, los que luchan por los primeros puestos.

El sábado pasado, el Teucro fue la última víctima del gran momento de forma que viven los fabriles, en un choque en el que los locales se impusieron con autoridad. «Hicimos un partido completo, tanto la portería, como la defensa y el ataque funcionaron a la perfección», analiza Txanpi Rivero. «Dadas las circunstancias, a estas alturas podemos decir que estamos haciendo una temporada brillante», agrega en referencia a las dificultades económicas por las que ha pasado el club durante este ejercicio.

A día de hoy, el principal objetivo del técnico es certificar la permanencia «cuanto antes». «De esta forma, podremos empezar a dar minutos a los jugadores menos habituales dentro de las rotaciones para formarles y asegurar así el futuro del club», explica. Sobre el gran momento de forma que vive la plantilla y los efectos que pudiera tener sobre la proyección de sus hombres, Rivero asegura no estar preocupado. «Ojalá esto sirva para que los equipos de fuera se fijen en ellos; somos un club deportivo y nuestro principal objetivo es que nuestros socios crezcan», asegura.