Ronan cumple su sueño

Misión cumplida. La familia del pequeño de Lekeitio, Ronan, que hace unos meses inicio una campaña de recogida de tapones para poder sufragar la compra de un bipedestador -aparato ortopédico que posibilita la posición erguida a pacientes con escasa o nula estabilidad- ha cubierto el cupo. Gracias a la desinteresada labor de un gran número de voluntarios, asociaciones, centros escolares y empresas que «se han volcado en la iniciativa y a las que estamos enormemente agradecidos, lo hemos conseguido», destacó la madre del menor, Gorosti Txopitea, poniendo fin así a la campaña solidaria.

Ronan sufre distrofia muscular de Duchenne, una de las denominadas enfermedades raras, caracterizada por una debilidad progresiva y un deterioro de los músculos que controlan el movimiento. Sus pies ya no le sirven para caminar y necesita ayuda o apoyo mecánico para actividades en las que se precisan los brazos, las piernas o el tronco. «Esa silla, le permitirá estar de pie cinco o diez minutos al día y mantener recta la columna. Esto mejora el funcionamiento de órganos vitales como los riñones, la respiración y hasta el corazón», detalla su progenitora, que espera que la batalla librada por el bienestar de su hijo «también sirva de estímulo para otras familias».

El precio de venta de estos aparatos, convertidos en parte importante de muchas terapias para estirar los músculos y evitar contracturas, oscila entre los 9.000 y 15.000 euros. La familia y amigos de Ronan han logrado recoger por medio de la campaña entre 20 y 30 toneladas de tapones de todo tipo. «A los ingresos generados por la venta de las tapas a una empresa del sector, hay que añadir los donativos recibidos», recalca Gorosti. La recogida de fondos se ha completado con las actividades llevadas a cabo durante el invierno por el colectivo cultural Aittitta Txiki. «En la feria de Santo Tomás vendimos libros de segunda mano, en Santa Ageda, salimos cantando y en carnavales rifamos dos cestas. Sin ellos no lo hubiera conseguido», recalca.

«Experiencia inexplicable»

La oleada de apoyo «ha sido tan grande» que a Gorosti Txopitea se le encoge el corazón. «Hemos vivido una experiencia inexplicable, un respaldo que nunca hubiera imaginado», reconoce. La familia recibió incluso como donativo un bipedestador, que al final no valía para Ronan, «pero solo el hecho en sí es impagable», asegura. Aunque el desorden degenerativo del pequeño lekeitiarra no tiene, por ahora, curación conocida, el éxito de la campaña ha hecho realidad el sueño de Ronan.