El Naturhouse se exhibe ante el Toledo

Partido cómodo para el Naturhouse. Los dos equipos acudían con un objetivo concreto. El Naturhouse, para poner distancia de la zona baja (deja al Toledo a once puntos), y su rival para salir de los puestos de descenso. La igualdad de los instantes iniciales, que hacían presagiar un partido impredecible para el Naturhouse, se desvaneció, merced a tres exclusiones prácticamente consecutivas del equipo castellano. Los de Jorge Liébana jugaron ocho minutos en inferioridad.

Los riojanos querían sentenciar por la vía rápida su compromiso para alcanzar los 18 puntos, una cifra que Jota González cree que será suficiente para cerrar la permanencia. El Naturhouse comenzó fuerte en defensa, lo mismo que en portería, donde Gregor Lorger añadió un plus de seguridad al equipo. Solo Pesic, por el lado visitante, daba muestras de poder hacer algún daño a la portería riojana. Había comenzado bien, pero el Toledo Balonmano consiguió dar la vuelta al marcador (3-4).

Parecía mentira, aunque poco a poco el Naturhouse fue encontrando su sitio. A pesar de la buena defensa, los manchegos hacían gala de un potente lanzamiento exterior. Los porteros, tanto Lorger como Mijatovic, pusieron freno a los ataques. Garabaya logró empatar (5-5), cuando habían transcurrido casi nueve minutos. Al final el parcial fue favorable a los locales (6-5).

Fue el punto de inflexión que necesitaba el Naturhouse. Porque los dos equipos se jugaban mucho. Juárez colocó el 7-5, mientras que Lorger se encargaba de protagonizar su particular espectáculo en forma de paradas. Dos goles consecutivos de Javi Parra, uno de ellos al contragolpe, y otro de Paco López ampliaban la ventaja logroñesa (10-6).

Ismael Juárez volvía a asumir su condición de infalible desde los siete metros. Había que aprovechar el mayor desconcierto de los de Jorge Liébana para seguir abriendo brecha. Tremps mandaba al palo, dejando a los suyos cinco abajo (13-8).

Dominio total

Solo un gol marcó el Toledo en el siguiente parcial. La causa, la gran actuación, como no, de Gregor Lorger, que paraba todo lo que se lanzaba (16-9). Tampoco benefició la exclusión de Milan Ivanovic. El trabajo en defensa del Naturhouse estaba dando sus frutos. Los de Jota González se mostraban muy superiores a los visitantes. Y las cosas se le ponían mejor a los locales tras la exclusión de Strazdas, dos sanciones muy seguidas que echaron por tierra cualquier tipo de reacción manchega. Así, los logroñeses alcanzaban las máximas ventajas (19-9) al descanso.

Unas ventajas que se evidenciaban mayores a la vuelta de los vestuarios (22-11). La fortuna parecía aliarse con los de Jota González -que dio descanso a Rubén Garabaya, que regresó el martes de su participación con la selección española en el partido contra Croacia-, incluso con Praznik, que muy inteligente marcaba lanzando el balón a ras de suelo (25-13). Parra también se reivindicaba con un gol de bella factura. El Palacio disfrutaba con el juego de los suyos (29-15, en el minuto 45).

Se relajó el Naturhouse al comprobar que la victoria se iba a quedar en el Palacio. Plaza aprovechó para maquillar la goleada (marcó cinco de seis) y así redujo a doce la ventaja local (32-20). Pero el ataque visitante solo era efectivo a ráfagas. Ivanovic firmaba todo un golazo, al que respondía Alex Dujshebaev, con otro mejor (36-22, m. 55).

El partido quedaba visto para sentencia. Cinco minutos por delante y catorce goles de ventaja, imposibles de remontar por los manchegos, a tenor de lo que se había visto sobre la cancha riojana. Y lo aprovecharon los de Jota González para relajarse, para pensar en el siguiente compromiso, el sábado, contra el CAI Aragón. No así el Toledo que intentaba la machada. Solo un gol por los riojanos, mientras que los de Jorge Liébana marcaron cinco (37-27).