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FERNANDO J. PÉREZ
Jueves, 10 de marzo 2011, 09:27
No ha podido ser. Al menos en el primer intento. La cara sur del Gasherbrum I se ha mostrado intratable y Alex Txikon, el austriaco Gerfried Göschl y el canadiense Louis Rousseau, el autodenominado 'ABC Team', han tenido que renunciar a su intento de alcanzar la cumbre del Gasherbrum I o Hidden Peak (8.080 m.). Ayer mismo descendieron hasta el Campo Base.
La dificultades técnicas que han encontrado en el tramo superior de la cara sur, unidas a las duras condiciones meteorológicas, han forzado a los tres alpinistas a darse la vuelta cuando habían alcanzado los 6.700 metros de altitud, apenas a cien de completar la nueva vía de la cara sur.
«Me estoy haciendo hombre. Esto es como tres 'ochomiles' juntos». Alex Txikon intenta reflejar en sus palabras las durísimas condiciones, tanto técnicas como meteorológicas, que están encontrando en su objetivo de ser los primeros alpinistas en escalar en invierno el G-I. Y el relato da fe de ello.
«Para empezar hemos tenido una noche muy fría. Yo he dormido con los botines y unos patucos de pluma dentro de saco y cuando me he despertado por la mañana no sentía los pies. Hemos estado a -35ºC dentro de la tienda». Tras casi dos horas de preparativos se han enfrentado a la vía, «y lo que hemos encontrado ha sido hielo cristal, durísimo. Los tornillos de hielo casi ni entraban. Cada largo de cuerda (60/80 metros) nos llevaba una hora y media o dos».
Los alpinistas creían que según se aproximasen a la arista superior, la dificultad técnica iba a disminuir, pero ha sucedido todo lo contrario. «Hemos tenido que trabajar siempre en una pendiente sostenida que nunca bajaba de los 65º/70º, donde no había descansos, ni una repisa en la que recuperar. Ha sido un desgaste terrible. Los tres hemos bajado con los gemelos agarrotados, después de dos días aguantando en la pared solo de punteras».
Además, ayer subían cargados ya que iban para cumbre y tenían que montar el campo 2. « Yo llevaba una mochila de casi 30 kilos a la espalda, entre las cuerdas y todo el material que necesitábamos. Hemos llegado hasta los 6.700, pero cuando hemos visto la hora que era estaba claro que no nos salían las cuentas y nos hemos dado media vuelta. ¡Hasta rapelar es jodido en esa pared con todas las travesías que tiene!».
Así que se han vuelto al campo base. «Nos hemos quedado a las puertas, pero seguir arriba sin posibilidades de hacer un intento a cumbre con garantías era un desgaste innecesario».
Txikon y sus dos c ompañeros decidirán hoy si vuelven a intentarloo tras ver los nuevos partes meteorológicos. Aunque el principal problema que se les plantea ahora es el de las fechas con el permiso de escalada, que les caduca dentro de pocos días y prorrogarlo les cuenta nada menos que 6.000 euros.
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