El juez imputa al director del festival de Sitges por exhibir un filme con pornografía infantil

La polémica por la exhibición de la película 'A serbian film' en el Festival de Sitges sube un nuevo peldaño en su vertiente judicial. El juez que instruye el caso imputó ayer al director del certamen, Ángel Sala, acusado de un delito de exhibición de pornografía infantil por haber permitido el pase de la película.

La Fiscalía responsabiliza a Sala de haber consentido la visión de la cinta -se proyectó una sola vez y en horario de medianoche-, en la que aparecen dos escenas simuladas que supuestamente pueden traspasar la legalidad: la violación de un recién nacido y otra de sexo con un niño de cinco años. El ministerio público considera que el director de Sitges pudo cometer un delito recogido en el Código Penal, que castiga con penas de tres meses a un año de cárcel o multa la distribución de pornografía en la que se emplee «la voz o imagen de los menores, alterada o modificada».

Un revuelo legal generado por la demanda que la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa) interpuso, en pleno festival, en un juzgado barcelonés. Exigencia pública que llevaría a poner en jaque también la proyección de la cinta en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián de noviembre, donde un juez guipuzcuano tomó la medida cautelar de paralizar el pase anteponiéndose a la resolución.

Los directores de los más importantes certámenes cinematográficos españoles han hecho frente a la controversia solidarizándose con Sala. En un manifiesto de apoyo, los responsables de los Festivales de Málaga, Las Palmas y San Sebastián suscriben que estos comportamientos «parecen retrotraernos a épocas de cortapisas censoras contra la libertad de expresión».