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Vicente de la Quintana y Josu Puelles, al término de la entrevista, en una céntrica calle de Bilbao. :: MITXEL ATRIO
«La izquierda abertzale vende un apoyo de Europa a su discurso que es falso»
Vicente de la Quintana, Secretario Fundación para la Libertad

«La izquierda abertzale vende un apoyo de Europa a su discurso que es falso»

Pedirá a la ONU la próxima semana que se designe un relator especial para comprobar 'in situ' la situación de los vascos amenazados por ETA

LORENA GIL

Domingo, 6 de marzo 2011, 03:48

La Fundación para la Libertad viajará el miércoles a la sede de Naciones Unidas en Ginebra para solicitar un papel activo del Consejo de Derechos Humanos en la defensa de las libertades de los vascos amenazados por el terrorismo de ETA. La delegación, que está previsto que intervenga el jueves o el viernes, la encabezarán el secretario del Patronato de la agrupación, Vicente de la Quintana, y Josu Puelles, hermano del policía nacional Eduardo Puelles, asesinado por la banda terrorista, que recientemente ha pasado a engrosar las filas del colectivo.

- Entre las principales propuestas que llevarán a Ginebra figura la defensa de la designación, por parte de la ONU, de un relator especial que aborde la realidad del terrorismo de ETA y sus consecuencias. ¿Cuál sería el objetivo de esta figura?

- Su función a grandes rasgos sería la promoción y defensa de los derechos humanos de los amenazados por bandas terroristas en sociedades democráticas. La posición tradicional de Naciones Unidas es la de intervenir cuando la vulneración se produce por agentes estatales, no en otros casos. Nosotros lo que queremos dejar claro es que en España no hay un conflicto político y que la principal violación de los derechos viene motivada por la acción de ETA.

- ¿Les sorprende que haya un relator para la tortura y no uno para los amenazados y 'exiliados' por la presión terrorista?

- Esa es la política de Naciones Unidas, una filosofía que creemos que habría que cambiar. Sólo se dedica a pedir a los estados que velen por el cumplimiento de los derechos humanos. Pero, ¿qué ocurre cuando la violencia no es del Estado?

- ¿Cuáles creen que deberían ser los primeros pasos del relator especial?

- Para empezar, que una comisión independiente venga a Euskadi y entre en contacto con los políticos, las instituciones, el Ararteko, las diferentes policías, los amenazados... Y con ello elaboren un informe sobre cuál es la realidad de este país.

- ¿Son conscientes en Europa de esa realidad?

- No. De ahí que tengan que venir a verlo 'in situ'. Además, la diferencia que ha habido entre el terrorismo que han sufrido otros países, como EE UU, y España es que aquí hay una masa sociológica que apoya esas actuaciones violentas. Nos resulta paradójico la poca sensibilidad que existe ante esta situación, con 850 muertos y miles de amenazados. Cuando un grupo de parlamentarios belgas convivió en el País Vasco con concejales del PP y el PSE amenazados se quedaron sorprendidos. Confesaron que no habían captado cómo el efecto del miedo podía alterar la vida política y democrática de un país. En 2006, cuando a raíz de la última tregua de ETA se llevó al Parlamento Europeo una moción para facilitar el diálogo, algunos eurodiputados creyeron que la situación que se vive aquí es fruto de factores socioeconómicos. Estaban perdidos absolutamente.

- ¿Se ha llegado a justificar la existencia de ETA?

- En Naciones Unidas, no. Lo que ha habido y hay es una intoxicación grave por parte de su mundo.

- El mensaje de la izquierda aber tzale ilegalizada, ¿'cala' más en Europa?

- Lo que hacen es instrumentalizar ciertas ONGs que intervienen allí. Realmente, en Europa no se les hace tanto caso, la trascendencia es aquí. Hacen una campaña. Cuando la izquierda abertzale sale al exterior quiere vender en Euskadi que existe un apoyo de las instituciones internacionales a su discurso, algo que es mentira. Nosotros hemos estado en el Parlamento Europeo, en el Federal Suizo, y no es así. Hay más humo que realidad. Es propaganda y desinformación.

Currin, el «irlandés»

- ¿Cómo calificarían el papel del grupo de mediadores que encabeza Brian Currin?

- Ahora se llaman a sí mismos facilitadores, es decir, que ya han bajado un escalón. A los que no nos convence su discurso lo que tenemos que hacer es desenmascararlo. No son mediadores, sino abogados de parte que lo que tratan es de favorecer ese mensaje de que hay un conflicto, una guerra con dos bandos. Eso es lo que trasladan a la opinión pública, y es falso. Aquí lo que hay es un fenómeno de violencia terrorista que se llama ETA y que se combate desde la ley. Incluso el Gobierno de Sudáfrica y el Congreso Nacional Africano -organización que dirigía Nelson Mandela- le exigieron al señor Currin que explicitara que no representaba a ninguno de ambos. Lo mejor que pueden hacer para solucionar el problema de este país es irse de una vez a su casa y dejarnos en paz.

- ¿Diría que con su presencia lo que busca Batasuna es internacionalizar el 'conflicto'?

- Por su puesto. Lo que quieren es notoriedad, repartir responsabilidades y recrear un escenario similar al de Irlanda del Norte, de ahí el papel de los mediadores y que insistan tanto en los 'principios Mitchell', cuando es ETA la que no los respeta. Hay muchos que incluso creen que Currin es irlandés.

- Harán alusión en su discurso a las sentencias del Tribunal de Estrasburgo contra Batasuna y sus marcas herederas. ¿Es un aviso a navegantes para Sortu?

- Lo que diremos es que la democracia española afronta una posibilidad real de acabar con ETA, una situación a la que se ha llegado gracias a varias herramientas, entre ellas, la Ley de Partidos. Sin una derrota política del terrorismo no hay una derrota del terrorismo. No vamos a nombrar a Sortu, pero lo que tenemos claro es que si, como dicen, de verdad rechazan la violencia de ETA «si la hubiera», han perdido la oportunidad de explicitarlo tras las detenciones de esta semana.

- El viernes se reunieron en Madrid con una veintena de asociaciones de damnificados, incluida la Fundación Víctimas del Terrorismo, para recabar su apoyo al discurso que pronunciarán en Ginebra.

- Es importante para hacer fuerza. Además, llevaremos el decálogo por un final del terrorismo sin impunidad suscrito por prácticamente todas las agrupaciones. La actitud de las víctimas de ETA en Europa no tiene parangón. Lo mínimo que se puede exigir es que se aplique la Justicia y se cumplan las condenas. No hay cabida para una amnistía.

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