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DAVID S. OLABARRI d.s.olabarri@diario-elcorreo.com
Miércoles, 2 de marzo 2011, 09:16
Objetivo 2016. El plan de residuos elaborado por la Diputación marcó esta fecha para que Vizcaya consiga el «vertido crudo cero» de desechos urbanos. Lo que se persigue es que para ese año se pueda dar el tratamiento adecuado -reutilización, reciclaje, incineración- a los residuos que se generan en el territorio, evitando así que se depositen directamente en vertederos. Para alcanzar esta meta y mejorar así los niveles de reciclaje del territorio, que ya «se encuentran en los niveles exigidos» por la UE, el Departamento de Medio Ambiente impulsó dos proyectos en el entorno de Artigas: una instalación de tratamiento mecánico biológico y una planta de compostaje que ayudarán a recuperar todos los elementos aprovechables de las bolsas de basura. Esta última infraestructura -la primera de estas características que se crea en el territorio- es desde ayer una realidad, después una inversión «cercana a los 5 millones de euros».
El diputado general, José Luis Bilbao, y el alcalde de la capital vizcaína, Iñaki Azkuna, inauguraron ayer esta planta, que ocupa unos 14.000 metros cuadrados en el «ecoparque» de Artigas. Concretamente en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Bilbao y que se asientan sobre un antiguo vertedero que se encuentra «sellado y estabilizado». Las instalaciones de Konpostegia permitirán tratar la fracción orgánica del quinto contenedor de basura, el de color marrón que se ha empezado a probar ya en Deusto, restos de jardinería y los desechos aprovechables de las grandes superficies, como Mercabilbao.
El resultado final será la transformación de los residuos en compost, un abono que será utilizado básicamente en labores de agricultura y jardinería, sobre todo las que se desarrollan en el Ayuntamiento de Bilbao. De cara a 2016, el objetivo es destinar al compostaje 30.000 toneladas al año de los residuos primarios que se generan en el territorio. A nivel porcentual, se prevé que ésta y otras plantas de menores dimensiones traten el 4% de la basura de Vizcaya.
«Maduración óptima»
La transformación se realizará gracias a una serie de grandes máquinas -una trituradora, una volteadora y una criba- que serán manejadas por cinco personas en varios pabellones. Una vez revisado el material, la primera parte del proceso pasa por alimentar la trituradora móvil para conseguir que los desechos alcancen el tamaño deseado. Después de utilizar un separador magnético, se mezclan los componentes (75% de residuos verdes y 25% de bioresiduos) para conseguir una «maduración óptima». Después de un periodo de unos cuatro meses en el que se vigilarán diversos parámetros, el compost ya estará listo para ser cribado, almacenado y preparado para darle uso.
Esta instalación se completará con la ambiciosa planta de tratamiento mecánico biológico, que no estará terminada hasta dentro de unos dos años tras una inversión de unos 48 millones de euros. Este complejo, que se ubicará junto a la incineradora de Zabalgarbi, recuperará con medios mecánicos metales, plásticos y otros elementos aprovechables, reduciendo a la mitad el volumen de desperdicios.
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