La dirección del PNV acuerda que ningún burukide acuda a la manifestación de Sortu

Iñigo Urkullu ha logrado imponer sus tesis en el Euzkadi buru batzar. Ningún miembro de la dirección del PNV, que incluye a los tres presidentes de las ejecutivas territoriales, acudirá mañana a la manifestación que recorrerá las calles de Bilbao para exigir la legalización de Sortu. El líder jeltzale publicó anoche un artículo en su blog con el que pretende dar por zanjada la polémica sobre la asistencia de su partido a la protesta y recuerda que ya el domingo -en una entrevista en EL CORREO- dejó clara la negativa del PNV a secundar el acto. «Lo declaré y reitero el mismo 'no'. Más claro, agua. El PNV, repito, no acudirá de forma oficial a la manifestación, a sabiendas de que militantes acudirán a título personal. Queremos que la izquierda abertzale sepa que éste es su proceso unilateral y que tienen que recorrerlo ellos», recalcó.

No obstante, la duda ha planeado sobre Sabin Etxea durante toda la semana, a pesar de que Urkullu se mostró igual de categórico que ayer en la entrevista con este periódico hace cinco días. El descontento del ala soberanista del partido con la decisión del líder peneuvista -Joseba Egibar, máximo representante jeltzale en Guipúzcoa, ha acudido a las últimas protestas convocadas por la izquierda abertzale y no oculta su cercanía a algunos de sus líderes- y la presión que han ejercido para que la reconsiderase ha mantenido en vilo a los burukides.

La irrupción en escena como convocantes de Xabier Arzalluz y el exalcalde de Getxo Iñaki Zarraoa provocó malestar en el entorno de Urkullu. Se anunció una decisión oficial para el pasado miércoles. No la hubo. En lugar de eso, el PNV vizcaíno -a través de su presidente, Andoni Ortuzar- salió en apoyo del líder del EBB y advirtió de que el partido «como tal» no acudiría a la marcha. Y al final ambos han logrado hacer prevalecer su criterio con una estrategia de hechos consumados. Aun así, en Sabin Etxea prevén una afluencia importante de cargos y militantes cualificados de los tres territorios mañana.

El texto que publicó anoche Urkullu no deja lugar a la duda. Reitera y amplía sus argumentos del pasado domingo, recuerda las malas experiencias de su formación en otros actos similares y deja claro que de ningún modo el PNV caerá en el juego de la izquierda abertzale, a la que acusa incluso de convocar la manifestación con un segundo objetivo oculto, además de exigir la concurrencia de Sortu a las elecciones.

Según el dirigente jeltzale, la convocatoria «esconde desde su génesis» la intención de «incordiar» al PNV, «tratar de situarle en el ojo del huracán» e intentar «dividirlo». «¡Esto sí que es mérito nuestro, que en lugar de los motivos de la manifestación se hable más del PNV en relación a la misma!», ironizó.

Un manto, muchos ropajes

No en vano, recuerda el líder jeltzale, el «único objetivo» de la izquierda radical es «ocupar el espacio político» del PNV. «Algo que, desde luego, es legítimo. Como legítimo es, por nuestra parte, decirlo tantas veces como nos dé la gana», precisó Urkullu. La contienda entre el PNV y la izquierda abertzale se prevé encarnizada y el líder jeltzale considera que no hay que dar bazas al rival porque, «bajo el mismo manto de ser abertzales, se esconden muchos ropajes y diferentes proyectos».

Urkullu asegura en su blog que, pese a los reproches que su postura le ha valido durante esta semana por parte de portavoces de la antigua Batasuna, la izquierda abertzale no quiere en realidad que el PNV «moleste» en una manifestación que consideran «en su beneficio». De hecho, revela que el PNV no ha sido consultado sobre la oportunidad de la iniciativa, no comparte el lema y se le ha anunciado más tarde que a otros agentes. En todo caso, reitera el compromiso de su partido con la legalización de Sortu y confía en que «las prisas, el cortoplacismo, el resentimiento o el cálculo electoral» no echen por tierra el «nuevo proceso».