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EL CORREO
Martes, 8 de febrero 2011, 04:05
El PP tiene muy claro que la izquierda abertzale tradicional en ningún caso puede estar en las próximas elecciones. Es igual lo que digan los responsables del nuevo partido, si rechazan o no la violencia, o que la formación se ajuste como un guante a la Ley de Partidos, porque «no se tapan 900 asesinatos con promesas o presentando estatutos». Lo dijo ayer Antonio Basagoiti, presidente de los populares vascos, quien significativamente empleó expresiones idénticas en dos intervenciones, una previa y otra posterior al acto del Euskalduna. Y es que «lo importante ya no es lo que diga Batasuna, lo importante es que el Gobierno siga en su sitio, y que PP y PSOE sigamos unidos en una política de derrota del terrorismo».
El Ejecutivo de Rodríguez Zapatero fue, de hecho, el centro de las miradas de cuanto dirigente popular valoró ayer la presentación en sociedad de la formación independentista. Al Gobierno se dirigieron todos, unos de forma implícita como Mariano Rajoy -el líder de la oposición escribió en su perfil de Facebook que «ni ETA-Batasuna ni ninguna de sus franquicias se pueden presentar a las elecciones autonómicas y municipales»-, y otros con la máxima contundencia. Es el caso de la secretaria general del partido, Dolores de Cospedal, que tras la reunión del comité de dirección de los populares lanzó una advertencia con tintes de amenaza al Gabinete socialista.
El PP, dijo su 'número dos', mantendrá su apoyo a la política antiterrorista pactada con Zapatero mientras que «no negocie» con ETA y evite con «todos» los instrumentos que habilita el Estado de Derecho que haya papeletas electorales de la izquierda abertzale en los ayuntamientos del País Vasco y Navarra, informa Antonio Montilla. Cospedal insistió en que «Batasuna, ETA y todo su entorno no pueden tener otro final que no sea el de disolverse, entregar las armas, pedir perdón a las víctimas del terrorismo, condenar la violencia desde ya y por todo lo que han hecho, y someterse al imperio de la ley».
Lejos de todo ello, en el acto de ayer en Bilbao ni siquiera «se ha condenado a ETA, se ha dicho que se condena la violencia en el caso de que se produzca, y esto ya lo han dicho más veces», subrayó desde Vigo Antonio Basagoiti. «El paso que quiero ver es que dejen las armas, condenen el terrorismo y reconozcan el daño causado», abundó el presidente del PP vasco, que reiteró su apuesta por poner en cuarentena a la nueva formación: «Serán más creíbles si no están en las urnas, no tienen concejalías, dinero ni altavoces, y aun así siguen diciendo que se separan» de ETA.
Los populares no es que duden de la sinceridad de la izquierda abertzale cuando anuncia su alejamiento de la violencia; es que están convencidos de que miente. Lo expresó el secretario general del partido en Euskadi, Iñaki Oyarzábal, cuanto enmarcó lo acontecido ayer en una «estrategia para que una parte de ETA vuelva a las instituciones mientras que otra siga extorsionando y chantajeando a la sociedad vasca».
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