El Arrate se juega hoy ante el Alcobendas gran parte de su futuro

El polideportivo de Ipurua vivirá esta noche (21.00 horas) un partido a vida o muerte para el Arrate, que lucha por sobrevivir en Asobal para poder seguir persistiendo también como club. En pleno proceso de transición, con una Junta Gestora recién configurada para dar el relevo a Iñaki Bolinaga al frente de la entidad, el equipo eibarrés afronta una cita en la que sólo vale ganar al Alcobendas, un rival que ha caído a un pozo aún más profundo víctima de los problemas económicos y que ahora mismo marca la barrera del descenso con sólo un punto menos que los albiazules.

Todos, jugadores, técnicos y aquellos que sienten que el club merece seguir siendo un referente en este deporte, entre los que están los que conformaban la directiva hasta esta semana, confían en que la entrada de aire fresco en las altas esferas empuje a los de Ruiz hacia el triunfo. Han llegado varias personas dispuestas a suceder al que durante 33 años se ha dejado la vida por el Arrate, quien a buen seguro sueña con que ellos puedan resolver esta profunda crisis.

Un partido vital

El técnico cántabro es consciente de lo que hay en juego y, pese a todos los obstáculos que le han salido en el camino, espera poder abrir la segunda vuelta con un triunfo. «El partido es vital. Para nosotros es fundamental dejar al Alcobendas a tres puntos, más el gol-average. Sería un paso importante, ya que supondría empezar la segunda vuelta en esos mínimos imprescindibles para intentar salvar la categoría». Y es que él mismo se encarga de recordar que después llegan tres compromisos en los que es prácticamente imposible puntuar. Primero rendirá visita al Barcelona, un líder muy sólido, después vendrá a Ipurua el Ciudad Real, el segundo clasificado y después le tocará viajar a León para enfrentarse al quinto de la tabla. «Es importante sacar los puntos ante el Alcobendas porque presentarte en la cuarta jornada con cero puntos en la segunda vuelta sería dramático».

A los graves problemas económicos se le ha unido la baja por lesión de Istvan Rédei, que al parecer ya ha puesto rumbo a su Hungría natal. La responsabilidad anotadora recae ahora en manos de Tin Tokic. También es baja Sever, que aún ni siquiera ha empezado a entrenar. Ruiz sólo tendrá a 13 jugadores disponibles, una cifra precaria para afrontar una cita de tal trascendencia, por lo que de aquí en adelante el preparador cántabro echará mano del equipo de Primera Nacional. «De cara al futuro contaremos con algunos jugadores del filial».

Varias incógnitas

Habrá que ver la respuesta de unos jugadores a los que la Junta Gestora ha rogado compromiso. No será la única incógnita que presente la cita, puesto que el Alcobendas no se parece nada a aquel equipo que empató con el Arrate en la primera jornada de Liga. La crisis ha tumbado al club madrileño, que en diciembre anunció que renunciaba a su proyecto en la máxima categoría del balonmano estatal debido a su absoluta falta de liquidez. Concedió la carta de libertad a todos sus jugadores y ocho de ellos cogieron la puerta y se marcharon.

Por lo tanto, el club madrileño acudirá con los que no han encontrado acomodo y con jugadores del equipo de Primera Nacional, chavales que sienten los colores y que tratarán de aprovechar la gran incertidumbre. «Sabemos quiénes no vienen, pero los que vengan son gente educada en la filosofía de Alcobendas, que se dejarán la vida».