Las cajas vascas quedan a salvo de la nacionalización anunciada por Salgado

Son alumnas aventajadas. Las tres cajas de ahorro vascas aprueban, y con nota, el examen de solvencia puesto por el Gobierno al sistema financiero español que, en el caso del sector cajero, obliga a las entidades que lo componen a contar el próximo septiembre con un 'core capital' (capital básico) superior al 8% -en medios del negocio se estima que podría situarse finalmente en torno al 8,5%- si quieren evitar ser nacionalizadas. La BBK, la Vital y la Kutxa están ya a salvo de ese riesgo. A día de hoy, las tres entidades superan con holgura la exigencias de solvencia fijadas por el Gobierno para garantizar su capitalización.

Esa buena situación les dará libertad para fijar sus propios planes de futuro en base a las distintas opciones que fija la reforma de la Ley de Cajas aprobada el pasado año. Unos planes que, en el caso de la BBK y la Vital, pasan por un acuerdo para cerrar su fusión fría con la inminente firma de un documento que concretará el proyecto.

Tras disiparse las incertidumbres generadas días atrás en torno a las consecuencias que sobre este proyecto podría suponer la nueva vuelta de tuerca del Gobierno, el proyecto, que plantea la creación de un banco al que ambas cajas traspasarán parte de su negocio y operativa, será previsiblemente aprobado definitivamente en las asambleas del próximo marzo.

Ayer, el teniente de diputado general de Álava, Claudio Rodríguez, afirmó que la fusión fría «parece que está bien encaminada», al tiempo que destacó que «ayudará».

Los datos facilitados por las propias entidades financieras vascas no dejan lugar a dudas sobre su buen estado de salud. En el caso de la Bilbao Bizkaia Kutxa, los stress test realizados el pasado verano la situaban como la entidad más solvente de todo el sistema financiero español, con un 'core capital' del 14,1%.

Muy por encima

Un porcentaje que inicialmente bajó hasta el 8,9% tras la adquisición de la intervenida CajaSur. No obstante, tras el cierre del ejercicio 2010 y la realización de los últimos ajustes, el 'core capital' del grupo BBK -es decir, incluyendo a la entidad cordobesa- el ratio se eleva hasta el entorno del 10,2%, lo que le mantiene en posiciones de liderazgo, según explicaron ayer fuentes de la institución financiera presidida por Mario Fernández

Por su parte, la Vital cuenta aún con una situación más holgada. La caja presidida por Carlos Zapatero cerrará este año con un 'core capital' del 12%, «muy por encima» del mínimo exigido por el Gobierno -en torno a cuatro puntos-, lo que le sitúa en el ranking de cabeza del sector. Entre diciembre de 2009 y diciembre de 2010, la Vital ha elevado su capital básico del 10,61% al 12%, lo que refleja « una decidida gestión para el reforzamiento de esa variable».

Y, por último, la Kutxa -que queda fuera de la fusión fría- lidera la división de honor de las cajas más solventes, según aseguró ayer la entidad guipuzcoana, que dio a conocer la calificación emitida por Fitch. La misma sitúa su 'core capital' actualmente en el 12,3%. Esa agencia destaca en su informe «la capacidad de la caja para generar resultados recurrentes, lo que le ha permitido realizar importantes dotaciones con cargo a los beneficios anuales sin que el capital propio se haya visto afectado por la exposición a la crisis inmobiliaria».

La buena salud de las tres cajas vascas fue defendida ayer por el Gobierno de López, que reiteró todo su apoyo a la fusión virtual. Su portavoz, Idoia Mendia, afirmó tras el Consejo de Gobierno que las medidas anunciadas por el Ejecutivo central no supondrán «ningún apuro» y «no les debe apretar el zapato» a la BBK, la Vital y la Kutxa, porque «gozan de una magnífica situación de solvencia».

La Caixa

Fuera de Euskadi, el sector cajero sigue moviéndose. La Caixa está llamada a ser la primera caja de ahorros en protagonizar una gran operación tras las exigencias de recapitalización del Gobierno. Según medios financieros, la caja catalana presidida por Isidro Fainé tiene previsto en los próximos días -previsiblemente este mismo viernes- anunciar su transformación en un banco para mejorar su solvencia .

Las fuentes consultadas explicaron que la fórmula elegida es traspasar todo su negocio a Criteria, que pasaría a convertirse en su banco tras contar con una ficha bancaria, mientras que las participaciones industriales de ese holding pasarían a otra sociedad. Esa fórmula le permitiría captar capital y dar entrada a otros inversores, mientras que La Caixa se mantendría como caja de ahorros.