Médicos aseguran que 90.000 tarjetas sanitarias se han dado de baja por error

Un joven acudió hace unos días a su ambulatorio para curar una herida y le comunicaron que su tarjeta sanitaria no figuraba en los ordenadores. Tampoco se podía acceder a su expediente. En otro caso, una doctora se puso en contacto con unos amigos para interesarse por una allegada que figuraba en su cupo de pacientes como fallecida. Descubrió que no había muerto. Son dos casos que están detrás de un error informático que ha denunciado el Sindicato Médico de Euskadi. Según advierten, unas 90.000 tarjetas individuales sanitarias (TIS) de la comunidad autónoma han desaparecido del sistema informático de Osakidetza.

«Nos dimos cuenta cuando nos empezaron a llamar médicos de los ambulatorios para comunicarnos que desde los servicios de gestión de la tarjeta les habían avisado de que este mes iban a tener bastantes bajas de pacientes», explica Agustín Gutiérrez, secretario general del Sindicato Médico en Guipúzcoa. «Algunos médicos se interesaron por el tema y eso provocó que se explicara la situación a algunos jefes de ambulatorio».

Desde Osakidetza se reconoce el error, dice el Sindicato Médico, aunque los responsables sanitarios no parecen querer admitirlo en público. «A los pacientes, o bien se les ha catalogado como difuntos, o como trasladados a otras comunidades». El fallo podría afectar a unos 90.000 ciudadanos. «La cifra total no aparece en ninguno de los e-mails que nos han enviado, pero parece correcta si se tiene en cuenta los pacientes que han 'perdido' los médicos. Entre 50 y 80, y en Euskadi hay unos 1.500 facultativos».

El problema surgió en diciembre, cuando Osakidetza realizó un proceso de depuración de TIS, aseguran desde el sindicato. «Al parecer se eliminaron por error un gran número de tarjetas que eran correctas y cuyos titulares siguen perteneciendo al cupo médico correspondiente», denuncia el Sindicato Médico en su página web. A Eneko por ejemplo, un donostiarra de 28 años, le aseguraron una y otra vez en el ambulatorio de Amara que no constaba su expediente y que su ficha estaba en el de Egia, su anterior domicilio, pese a que ya había acudido al nuevo centro de salud en varias ocasiones. «Tuve que iniciar de nuevo el traslado de mi ficha y luego me atendieron en la consulta donde había pedido cita».

Efectos en la nómina

Hasta que los pacientes no aclaren su caso, dejarán de existir oficialmente, denuncian los médicos. Además, facultativos de atención primaria dejarán de percibir este mes cantidades que les corresponden en concepto del número de TIS de su cupo. «Habrá pacientes que solucionen enseguida el error, pero otros tardarán más tiempo. Los facultativos perderán así entre 150 y 200 euros por nómina. Osakidetza ahorrará entre 150.000 y 200.000 euros al mes, a costa de los médicos de asistencia primaria».

Agustín Gutiérrez explica que los facultativos están muy enfadados, no tanto por el error, sino por la falta de claridad de Osakidetza, que pretende cruzar datos de Osabide con padrones municipales y otras fuentes para recuperar las tarjetas sanitarias anuladas. «Pero no sabemos cuánto tardarán en hacerlo», dicen. Los facultativos explican que Sanidad ha comunicado a los ambulatorios que las historias clínicas no se han perdido. «Han pedido que a los pacientes se les atienda como si el error no se hubiera producido», señalan.

A su vez, ELA denunció ayer que Oskakidetza ha dejado a sus trabajadores eventuales sin derecho a cobrar el paro ya que debido a otro error informático «algunas de las organizaciones de Servicios no han cursado en enero las bajas por fin de contrato a la Seguridad Social, con lo cual se hace imposible tramitar la solicitud de prestación de desempleo».