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El presidente del ABB, Iñaki Gerenabarrena, en una rueda de prensa el lunes en Vitoria. :: RAFA GUTIÉRREZ
El EBB se reunirá con los imputados alaveses para pedirles la entrega del carné
Escándalos

El EBB se reunirá con los imputados alaveses para pedirles la entrega del carné

La delegación formada por los presidentes territoriales y Joseba Aurrekoetxea repetirá la cita celebrada el pasado 15 de julio

ADOLFO LORENTE a.lorente@diario-elcorreo.com

Viernes, 21 de enero 2011, 08:27

La dirección nacional del PNV no ceja en su empeño de intentar lograr que los imputados en los presuntos casos de corrupción y espionaje investigados en Álava entreguen el carné del partido para salvaguardar, en la medida de los posible, la imagen y «honorabilidad» de la centenaria formación. La «preocupación» en el entorno de Iñigo Urkullu es «máxima», sobre todo a raíz de conocer los detalles del sumario en el que el exburukide Aitor Tellería está imputado junto a dos ertzainas por guardar en su ordenador información 'sensible' sobre cargos políticos y empresarios alaveses. El EBB, a sólo cuatro meses de las elecciones forales y municipales, busca soluciones de urgencia que pasan, casi todas, por lograr que el exdiputado Alfredo de Miguel o Tellería dejen el partido hasta que concluya el proceso judicial. Por ello, la dirección jeltzale ha acordado, según ha podido saber EL CORREO, que una comisión integrada por todos los 'pesos pesados' del partido se reúna en breves fechas con los imputados -no hay un día fijado- para consensuar una salida política a este 'affaire'.

No es el primer encuentro de este calibre que protagoniza el cónclave peneuvista con los imputados. Ya el 15 de julio en Vitoria se produjo la primera reunión y en ella participaron los presidentes de las tres ejecutivas territoriales -Iñaki Gerenabarrena, Andoni Ortuzar y Joseba Egibar-, el burukide Joseba Aurrekoetxea y tres de las personas que fueron detenidas el 17 de marzo y luego puestas en libertad con cargos: De Miguel, Tellería y Koldo Otxandiano, el que fuera director financiero del parque tecnológico de Miñano, epicentro de la trama matriz del caso.

Entonces, según desveló este periódico, no pidieron a los imputados que entregarán el carné de forma cautelar, sino que se habló de entablar una «estrategia» conjunta para mitigar el daño político que se estaba generado por un sumario que por aquel entonces permanecía secreto. Sin embargo, días después de aquella cita, el presidente del EBB se sumaba al diputado general de Álava, Xabier Agirre, y exhortó públicamente a los implicados a renunciar a la militancia tanto por su bien, para que pudieran defenderse sin ataduras políticas, como por la imagen del partido.

La respuesta con la que se topó el EBB y que a día de hoy continúa vigente es el 'no' de los imputados, quienes desde el primer momento se han considerado «indefensos» y víctimas de una «persecución mediática». De momento, según las fuentes consultadas, no está prevista una salida inmediata del partido, aunque todo dependerá del discurrir del futuro encuentro.

División en el partido

El silencio reinante en los últimos meses en torno a este espinoso asunto saltó por los aires con el inicio de la comisión de investigación impulsada en el Parlamento vasco y a la que varios de los imputados optaron por no acudir alegando que no les habían citado en tiempo y forma. Fue el 5 de enero cuando Urkullu, por segunda vez y presionado por PSE y PP, volvió a pedir que los implicados entregaran el carné del partido.

Desde entonces, y sobre todo a raíz del levantamiento del secreto de sumario del presunto caso de espionaje -un asunto que ha calificado de «chapucero, asqueroso e indecente»-, el presidente del partido no ha ocultado su «tremendo enfado» por lo conocido a través de los medios de comunicación. Y no sólo lo ha hecho en privado; también en público, como pudo comprobarse el pasado fin de semana en Durango ante numerosos cargos del partido.

Las relaciones entre Urkullu y destacados dirigentes como Iñaki Gerenabarrena no pasan por el mejor de los momentos, pero ayer, tras escuchar las duras críticas lanzadas desde el PSE y el PP, el presidente del EBB denunció que el 'caso Miñano' es para algunos «un juego político» que tiene por objetivo la «división» del partido y «ensuciar» su imagen. «A pesar de lo que digan, los ciudadanos ya saben qué ha sido históricamente el PNV, qué es hoy y qué es lo que tiene que ser», apostilló.

En esta misma línea se expresó el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, que manifestó que «lo que me preocupa realmente es el uso partidista y electoralista» del asunto. «La colaboración del PNV va a ser transparente y absoluta», reiteró.

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