Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
B. GARCÍA
Viernes, 14 de enero 2011, 11:07
Un ciudadano chino de 32 años mató ayer a golpes a su esposa, de 29 y de la misma nacionalidad, en el almacén de la tienda de golosinas y otros productos que ambos regentaban en Granada desde hace unos años. La mujer estaba embarazada. Al agresor no le importó que dos clientes entraran en el establecimiento en el momento de los hechos. Al oírles salió, pero regresó de inmediato al reservado para seguir pegando a la víctima hasta la muerte. Al parecer, empleó en el ataque una losa de mármol que se había desprendido de la fachada.
Este segundo episodio mortal de violencia de género en el recién estrenado 2011 ocurrió sobre las 20.30 horas en un comercio situado en el número 8 de la calle Trajano. Cristina, una clienta, entró en la tienda y distinguió al fondo una silueta que se inclinaba como dando golpes entre un gran revuelo. Luego llegó otro chico, y entonces vino de la trastienda el hombre. «Salió muy tranquilo, todo manchado de sangre, pero me miraba y se reía. Olía a alcohol», relató la mujer. «Cuando volvió a entrar siguió dando golpes y fue entonces cuando oí a la mujer gritar».
Los testigos llamaron al 112, que a su vez avisó a la Policía. Cuando los agentes accedieron al local -por la ventana, pues la puerta estaba cerrada-, ya era tarde. En el suelo yacía el cuerpo sin vida de W.L., tendida boca abajo con una herida abierta en el cráneo. Junto al cadáver permanecía el presunto homicida, X.L., que tuvo que ser hospitalizado por las lesiones que él mismo se provocó en manos y muñecas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.