Nace el Hospital Universitario de Álava

Ya no hay marcha atrás para la fusión de Santiago y Txagorritxu en el futuro Hospital Universitario de Álava (HUA). La presentación ayer del nuevo edificio de consultas externas por parte del consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, supone un hito en la historia de la sanidad alavesa, porque es la primera fase de una reordenación sin precedentes que busca convertir a la provincia en referente. Con una inversión de 33,7 millones de euros, el bloque, que se inaugurará junto a Txagorritxu en otoño de 2013, aglutinará todas las consultas de especialistas de los dos centros hospitalarios de Vitoria. Contará con 160 despachos médicos, 59 de enfermería y 60 salas para pruebas con capacidad para atender hasta 4.000 personas al día.

La presentación en sociedad de la imagen virtual del nuevo edificio se realizó en la sede central de Osakidetza, en un acto presidido por el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, al que acudieron también responsables de Osakidetza, médicos de los dos hospitales y de la comarca sanitaria y representantes del PSE y el PP, cuyo pacto de legislatura ha permitido el alumbramiento del HUA.

Las consultas, explicaron las autoridades sanitarias, se ubicarán detrás de la Escuela de Enfermería, en una parcela entre las calles Boulevar de Euskal Herria y Francisco Leandro de Viana. Está previsto que las obras arranquen el próximo mayo, cuatro meses después de lo anunciado, y serán necesarios al menos otros 30 meses para que abra sus puertas a los pacientes alaveses.

«Emblemático»

Los arquitectos han creado un edificio «con identidad propia, que será emblemático», indicó el director general de Osakidetza, Julián Pérez Gil. Consta de dos sótanos y 9 alturas de 1.800 metros cuadrados cada una. Tiene dos alas en forma de paralelepípedo separadas por un cuerpo cilíndrico acristalado, que es el que va permitir que la movilidad interna sea ágil y eficaz.

Y es que una de las premisas con las que se ha diseñado es la de evitar que ocurra como hasta ahora, que en el mismo pasillo se encuentran pacientes ingresados, con los ambulatorios, con los que sólo van a pedir cita, con los que van a sacarse sangre... Un maremagnun. El inmueble nace para hacérselo todo más sencillo «y cercano» al usuario, de manera que no va a tener que peregrinar de planta en planta, sino que sólo deberá acudir al piso concreto en el que se ubique su especialidad y de allí podrá salir con la visita hecha, con pruebas complemetarias y hasta con la próxima cita.

«Se buscan los máximos niveles de autonomía funcional y resolución. Los pacientes, familiares y también profesionales son el eje en torno al que gira», destacó, por su parte, Rafael Bengoa.

Las novedades en relación con la actual oferta hospitalaria en la provincia son las consultas de enfermería, genética, reproducción asistida y cirugía plástica. Los sótanos se han destinado a vestuarios, almacén, radiodiagnóstico, electrocardigramas, neurología, neurocirugía y neurofisiología. La planta baja tendrá admisión, pediatría, traumatología y readmisión. Son los pisos más accesibles del edificio.

Una planta de reserva

En el primero se ubicará alergología, hematología y la unidad del dolor, mientras que en el segundo irán oftalmólogos y endocrinos. En el tercero, neumología, unidad del sueño y cardiología, y en el siguiente se situarán cirugía general y plástica, digestivo, psicología y paliativos.

A la quinta planta del futuro complejo hospitalario irán los otorrinos, los cirujanos maxilofaciales y los dermatólogos. La sexta altura está reservada para ginecología, genética, medicina interna y reumatología. Urología, cirugía vascular y nefrología estarán en la séptima. Y la octava planta se queda destinada para nuevas necesidades. Los centros de salud de la provincvia que cuenten con consultas especializadas las mantendrán.