

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
E.A.
Miércoles, 8 de diciembre 2010, 03:46
El Naturhouse La Rioja ha vuelto a la calma y, aunque en el horizonte inmediato se atisba una nueva tormenta, esta vez se presenta como prevista y no provocada. Es la diferencia entre afrontar los partidos de aquella reciente racha de derrotas seguidas ante rivales 'mortales' como Cuenca, Granollers, Sagunto y San Antonio; y los que trae ahora el calendario, los prácticamente inabordables Barcelona Borges y Ciudad Real. Entre ambas hubo un punto de inflexión: la doble victoria europea ante la Metaloplastika y, muy especialmente, la 'final' ganada al Alcobendas el pasado domingo.
Parece un simple detalle, pero no lo es. Con esa última victoria liguera en el bolsillo, el Naturhouse llegó anoche a Barcelona con otra cara. Los riojanos siguen relativamente cerca del descenso (5 puntos), sin encontrar aún sus mejores sensaciones y con la enfermería repleta, pero ahora las cosas se ven de otra manera. Al propio Jota se le notaba en el tono de voz, comparando el de hace dos semanas con el del día de ayer: «Alcobendas era una auténtica final, la hemos superado y nos da un pequeño respiro; ahora ves las cosas de otra manera, vas con la tranquilidad de que es difícil, pero con la ilusión de dar la sorpresa y ganar», decía el técnico.
Afirman que desde luego no hay nada imposible, pero la empresa que el Naturhouse tiene hoy es francamente complicada: visita en el Palau (18.00) al Barcelona Borges, líder intratable e inmaculado de la liga, que llega de someter a las dos grandes potencias del balonmano europeo (y probablemente mundial): Ciudad Real y Kiel. Y por supuesto, la constelación de estrellas que los blaugrana tienen por plantilla da lógica a sus logros.
¿Victoria impensable?
La pregunta es clara: ¿Cómo se plantea un partido desde la perspectiva de que ganar es poco menos que impensable? «Siempre yendo con la ilusión e intención de ganar, luego ya veremos qué ocurre; hay que intentar ganar como sea, al final eso es lo que hace que seamos mejores y tengamos espíritu competitivo», explicaba Jota.
La semana, al fin, ha sido tranquila en el seno riojano. No han faltado las consultas al ex culé Rubén Garabaya sobre pistas para hincar el diente al ogro culé. «Hemos hablado de detalles individuales, también de la idea de que el ataque va a ser clave, porque tienen una contra tan terrorífica que, como no aciertes en tus ataques y tengas que hacer muchos balances, te van a matar».
No hay retales ni jugadores de relleno en el bloque culé. Los Iker Romero, Juanín García, Víctor Tomás, Laszlo Nagy, Siarhei Rutenka (nunca nadie pagó tanto por un jugador) o Jesper Noddesbo son estrellas mundiales consagradas. En una segunda línea aparecen los Rocas, Sorhaindo o un Marco Antonio Oneto que bien recuerda la afición logroñesa. Con todo, Jota se fija en Raúl Entrerríos, una de las novedades este año: «Les ha dado un aire muy importante; es uno de los centrales más completos del mundo, tiene lanzamiento, finta, pase, lee el juego, es creativo...».
Para la cita, el Naturhouse llega con tres bajas (Víctor Hugo, Kojic y Paco López) e innumerables tocados. La idea es forzarlos a todos en este particular tourmalet de Barça y Ciudad Real, y luego centrarse en recuperarlos. «Todos quieren jugar estos dos partidos». No hay que olvidar que entre tanto brillo, el Barça también ha tenido momentos flojos y perdido puntos incomprensibles (en Europa) ante rivales a priori menores. El Naturhouse, como poco, promete seriedad y competir hasta el final. El equipo ya ha demostrado en muchas otras ocasiones esa capacidad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Las olimpiadas de la FP cántabra
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.