Borrar
Enfrentados. Urgell y Rivera volverán a verse mañana con José Luis Bilbao y Josune Ariztondo en el comité del Guggenheim. :: EL CORREO
Gobierno vasco y Diputación ponen fin a un año de disputas por el 'Guggenheim 2'
Urdaibai

Gobierno vasco y Diputación ponen fin a un año de disputas por el 'Guggenheim 2'

El diputado general de Vizcaya renuncia a llevar mañana al Comité Ejecutivo del museo el concurso de ideas «por el bien de todos»

PASCUAL PEREA

Martes, 30 de noviembre 2010, 13:14

La 'guerra del Guggenheim' parece tocar a su fin. El conflicto que se abrió el 11 de junio de 2009 con la presentación oficial del proyecto de Urdaibai a cargo de José Luis Bilbao y Juan Ignacio Vidarte -que el Gobierno de Patxi López, socio a partes iguales en los asuntos de la pinacoteca, entendió como una deslealtad- ayer entró en una nueva fase. De forma sorprendente, la Diputación ha decidido, «por el bien de todos», rebajar la confrontación en este asunto en vísperas de la reunión del Patronato del Museo, prevista para mañana. Y lo hace aparcando, de forma indefinida, la presentación al órgano rector de la propuesta de un concurso de ideas arquitectónicas para su proyecto estrella.

«Por sentido común, viendo que la otra parte mantiene una postura cerrada sobre un tema que requiere una mayoría que ninguno de los dos socios tiene, no queremos enconar el enfrentamiento», señalaba ayer un portavoz oficial de la Diputación. «Si alguien cree que vamos a hacer de este proyecto un arma arrojadiza contra nuestros adversarios políticos en la campaña electoral, se equivoca».

Sorprende tanto más este 'alto el fuego' precisamente ahora que el PNV puede presumir de haberse apuntado importantes tantos. El más sonado hace escasamente un mes, cuando logró involucrar en el conflicto al Gobierno de Rodríguez Zapatero -maniatado por su necesidad del apoyo nacionalista para sacar adelante los presupuestos del Estado- con la aportación de 120.000 euros destinados realizar un informe de compatibilidad de los terrenos donde la Diputación pretende instalar el museo. Un 'gol' que el Ejecutivo de Patxi López a duras penas pudo digerir. Una semana antes, Bilbao se adjudicaba otra importante baza al obtener del PP la abstención que hacía posible la aprobación de las Juntas Generales de Vizcaya al concurso de ideas arquitectónicas para Urdaibai.

¿Por qué, entonces, renuncia ahora a llevar este concurso de ideas al Comité Ejecutivo del Guggenheim? La Diputación es consciente de que una guerra de desgaste planteada en estos términos, con las fuerzas tan parejas que ninguno podía ganar, estaba abocada a las tablas. El propio Parlamento vasco exhortaba hace escasas dos semanas a los socios del Guggenheim para que abandonen su perpetuo enfrentamiento y busquen acuerdos. Y nadie quiere repetir la experiencia de la última reunión del órgano rector del museo, el pasado junio, cuando el rifirrafe entre Diputación y Gobierno vasco llevó a los patronos a mediar en el conflicto: «Bastante hacemos con pagar en un momento de grave dificultad económica; pónganse ustedes de acuerdo», les reconvinieron.

«No cambiamos de actitud»

¿Significa esto que la Diputación renuncia al 'Guggenheim 2'? Ni mucho menos, aseguran fuentes forales. «No cambiamos de actitud. Mantenemos el proyecto, que está aprobado en el plan estratégico del Guggenheim. Lo que no va llevar la Diputación al Comité Ejecutivo de la Fundación Guggenheim es una discusión que incremente el estrés de esta sociedad y de los propios socios del patronato».

En esta línea, la Diputación no va a tocar por el momento los cien mil euros consignados para ampliar los estudios de viabilidad del proyecto y para poner en marcha el concurso de ideas. «Aunque, si la situación se desbloqueara a lo largo de 2011, podrían utilizarse», adelantan.

El nuevo talante de José Luis Bilbao, en cualquier caso, ha sido saludado con indisimulado alivio por el Ejecutivo autonómico. «Estamos encantados de que se rebaje el nivel de confrontación», dice Antonio Rivera, viceconsejero de Cultura. «Nuestra postura va en esa línea, tratar de alcanzar acuerdos en todo: en el proyecto de Urdaibai, la gestión del museo...».

Recelos compartidos

Así que ambas instituciones prevén para mañana una reunión de la Ejecutiva inusualmente plácida. El último fleco de crispación, el recorte unilateral a la mitad de la aportación del Gobierno vasco para la Tenedora, no se abordará en esta sesión y deberá esperar a la próxima primavera, cuando ya estén aprobados los presupuestos en que se consignan estas cantidades. El orden del día del Comité Ejecutivo se centra en la gestión económica, la previsión presupuestaria, la programación artística y otros temas ordinarios.

«No aventuramos ningún tipo de encontronazo», dice Antonio Rivera. «Esperamos que la reunión transcurra como tiene que ir, y como transcurre el 99% de las reuniones de patronatos de entidades de todo tipo. Salvo que nos saquen otro conejo de la chistera», añade, escarmentado.

Sus recelos son compartidos desde la otra parte. La Diputación no prevé una reunión conflictiva mañana, «aunque siempre nos sorprenden. Queremos serenar los ánimos, pero el Gobierno vasco nos tiene acostumbrados a plantear en cada ocasión algún nuevo elemento de discordia. Ahora parece que no es ya Vidarte o el propio Guggenheim de Urdaibai lo que se ataca. Da la impresión de que el viceconsejero Rivera pretende establecer un nuevo pulso al cuestionar a Jon Azua, representante del museo bilbaíno en la Fundación Solomon R. Guggenheim de Nueva York». El propio Rivera desmintió a este periódico esta posibilidad. «El tema Azua no está en la orden del día y tiene la suficiente entidad como para ser tratado en otro tipo de escenario», zanja. Aunque la paz se abre paso, las espadas siguen en alto.

El agravamiento de la crisis económica de los últimos meses no explicaría la 'congelación' del nuevo museo. «Todo lo contrario», apuntan desde el Palacio foral. «La Diputación planteó este proyecto como un plan de incentivación para la comarca en una época de crisis. En el supuesto de que tirara para adelante, el esfuerzo financiero no se llevaría a cabo ahora, sino que los proyectos previos, el concurso de ideas, etcétera, darían margen para una previsible recuperación de la economía en el momento en que se afronte el grueso de la inversión».

En cambio, no parece ajena a esta nueva estrategia foral una cuestión de simple cálculo político. El 'Guggenheim 2', utilizado por Bilbao para desgastar al Gobierno en sus fases incipientes, podría convertirse en un boomerang según se acerque la campaña electoral: participar desde las instituciones vascas en una nueva infrastructura centrada exclusivamente en Vizcaya sería mal visto en Álava y Guipúzcoa, y es dudoso que diera réditos electorales en territorio vizcaíno fuera de la propia comarca. Incluso en Urdaibai el PNV tiene poco que ganar desde su posición hegemónica y se arriesga a perder apoyos en plazas como Gernika o Bermeo, cuyos alcaldes no ven con buenos ojos la ubicación elegida. Por eso prefiere concentrar su artillería en otros frentes abiertos contra los socialistas; es el caso del metro de Bilbao.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Gobierno vasco y Diputación ponen fin a un año de disputas por el 'Guggenheim 2'