El Barakaldo buscará otra vez la sorpresa ante el Pozoblanco

El Balonmano Barakaldo está en plena forma. En las cinco primeras jornadas de liga, el combinado auriazul ha cosechado tres victorias, un empate y una derrota, lo que le hace sumar siete puntos. La que tuvo lugar el pasado fin de semana resulta especialmente significativa, por haberse logrado contra el Anaitasuna, un oponente a priori más fuerte. Los chicos de Txanpi Rivero buscarán mañana una nueva sorpresa para sus aficionados, esta vez a domicilio. No lo tendrán fácil, ya que su rival es el Pozoblanco, un equipo que no ha tenido un arranque espectacular, pero que espera acabar la temporada en la zona alta de la tabla.

El Anaitasuna fue un rival difícil, a la altura de lo que se espera de él, pero el Barakaldo arrancó el partido tomando ventaja en el marcador y supo administrarla hasta el final. Rivero, entrenador del equipo, admite que les «ayudó» jugar en casa, pero apunta al «buen momento de forma de toda la plantilla» como la principal razón para empezar la temporada en puestos de ascenso. «Tenemos un bloque con jugadores jóvenes, que no han sufrido problemas físicos. Ésa es nuestra fuerza», apostilló el preparador.

Aunque los puestos de ascenso sólo pertenecen a los cuatro primeros, el actual líder es un equipo filial del Barcelona de la liga Asobal y no puede ascender. Por eso el Barakaldo, con su quinta posición, entraría en su lugar. Su próximo rival está ahora en la parte baja de la tabla y sólo ha sumado tres puntos en las cinco primeras jornadas, con una victoria y un empate. Pero no conviene engañarse: se trata de un oponente fuerte y que, además, jugará en casa. «Es un equipo que busca ascender y que debería ser superior a nosotros», explicó Rivero.

El cuadro baracaldés vive un «momento dulce». «Los jugadores ven con mucha ilusión estar ahí arriba, pero tenemos los pies en el suelo, nuestro objetivo sigue siendo la permanencia», explicó ayer su técnico.