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José Ramón Beloki se declara preocupado por el frenazo de las obras. :: EFE
«Si le dejamos al Gobierno, el TAV aún tardaría otros 10 ó 15 años en terminarse»
José Ramón Beloki | Diputado del PNV en el Congreso

«Si le dejamos al Gobierno, el TAV aún tardaría otros 10 ó 15 años en terminarse»

El PNV obligará a Zapatero a «poner el dinero suficiente para que las obras se retomen el 1 de enero y ya no paren»

AITOR ALONSO a.alonso@diario-elcorreo.com

Domingo, 10 de octubre 2010, 04:49

El frenazo a las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV) se ha unido este mes al recorte presupuestario anunciado por el Ministerio de Fomento, que tendrá el próximo año 85 millones de euros menos que el actual para financiar las obras. Aumentar esa cantidad está en manos del PNV, el partido del que depende el Ejecutivo de Zapatero para sacar adelante sus cuentas y evitar un adelanto de las elecciones. Los jelztales ven llegado el momento de apretar. «Si les dejamos, tardarían diez o quince años en terminar el TAV en Euskadi», advierte su diputado José Ramón Beloki, portavoz de infraestructuras en el Congreso. «O actuamos ya o esto se retrasa», augura.

- ¿Está preocupado por la situación de las obras del TAV, de parón técnico en este último trimestre por falta de fondos?

- Sí, claro, estamos preocupados. Hay una ralentización muy clara. Y eso da motivos de preocupación porque es algo que no terminamos de entender. Todos somos conscientes de que hay una crisis económica y presupuestaria, es una realidad; pero el parón vuelve a demostrar que los proyectos de infraestructuras son objeto de una horrenda planificación, de una enorme improvisación. La 'Y' es un tramo de un eje transeuropeo; pero el propio Estado, que lo incluyó entre los proyectos prioritarios, luego mira para otro lado y no acaba de tomarse en serio su ejecución. Es un cachondeo de planificación.

- ¿Usted, que tiene contacto directo con el ministro de Fomento, ha recibido alguna explicación?

- Todos los ministros que he conocido han dicho: 'No, no. Vamos a acelerar las obras de la 'Y' que ni te lo cuento'. Y lo dicen como echándonos en cara que nosotros no hicimos lo suficiente. Pero además usan dos motivos. Uno, que hay voluntad política clara. El segundo es que hay razones políticas que obligan a acelerar. Ahora, al parecer, no valen ni unas ni otras porque el tren está parado. Y no dan explicaciones por el parón, solo lamentaciones. Todos los ministros andan llorando por las esquinas: ¡Ay, que no tengo dinero para esto o para esto otro...! Y José Blanco es uno más.

Mantener el ritmo

- ¿Cree que peligra el proyecto?

- No, afortunadamente las obras son imparables. Y lo son porque el PNV llegó a un acuerdo en 2006 con el Gobierno central para que así fuera. Pero una cosa es que sean imparables y otra que avancen a paso de burro.

- ¿Cuál va a ser la postura del PNV respecto al TAV en la negociación presupuestaria?

- La 'Y' vasca va a estar en la primera línea de la negociación con el Gobierno. Creemos que el Ejecutivo debiera cumplir consigo mismo y con sus propias promesas; pero, si no lo hace, tendrá que cumplir con la exigencia del PNV. Y nuestra exigencia va a ser que las obras deben caminar al ritmo que venían haciéndolo. Es algo que está desde el primer día en los papeles que nos cruzamos.

- El montante para el TAV en 2011 en los Presupuestos Generales del Estado es de 133 millones de euros, 85 millones menos que este año, en el que al parecer no han sido suficientes para garantizar el buen ritmo de las obras. ¿Cómo valoran esta cifra?

- No es fácil cuantificar qué cantidad de dinero es la adecuada. Y menos en este Ministerio de Fomento, donde ahora tratan de convencernos de que las cosas se pueden hacer por la mitad, lo que nos lleva a plantearnos: ¿qué despilfarro se ha mantenido hasta ahora?

- Dicho de otro modo, ¿cuál será, en millones, la reclamación del grupo vasco para el TAV?

- Es evidente que la cifra ha de aumentarse. ¿Cuánto? No lo sabemos. Nuestra exigencia va a ser que las obras tienen que seguir al ritmo que tenían, que la ejecución de la 'Y' vasca no puede andar con remiendos. Ellos tendrán que decir cuántos millones más hacen falta. Lo que tienen que cumplir con nosotros es que el 1 de enero todas las máquinas estén en funcionamiento y ya no se paren. Y lo que cueste eso, que aparezca en el Presupuesto. El objetivo, para ser claros, es que las obras se pongan al ritmo que tenían antes de la crisis presupuestaria.

- ¿Hasta dónde cree que estará dispuesto a ceder el Gobierno?

- Para nosotros es un proyecto estratégico. Somos responsables y no olvidamos que hay una crisis económica y presupuestaria, no somos gente que estemos fuera de la realidad. Pero oiga, la 'Y' vasca viene de tanto tiempo atrás que ya no estamos para bromas.

- La obra del TAV se ha adornado también del halo simbólico de lucha por la libertad, frente al totalitarismo de ETA, que amenazó las obras y asesinó a un empresario. ¿No debería conllevar eso un esfuerzo extra para que no se pare?

- Claro, sin duda. Porque es algo además que dijeron ellos. Fue el Gobierno quien inició ese discurso. A nosotros nos parece que independientemente de la amenaza de ETA, la 'Y' vasca es un proyecto estratégico y hay que hacerla. No hay ni un solo motivo, más bien al contrario, para no mantener el ritmo de las obras con agilidad.

- En unos meses va a entrar en funcionamiento el AVE Madrid-Valencia, de manera que ya están conectadas a la red de alta velocidad todas las capitales importantes (Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Málaga...) excepto Bilbao.

- La planificación de infraestructuras no ha existido, esto clama al cielo. Que pasen seis años desde que el tren llegue a Valencia hasta que lo haga a Bilbao carece de toda lógica en un estado medianamente serio. Y son seis años, pero si les dejamos, serían diez o quince. No tiene explicación racional. Es reflejo de la falta de decisión, de que las cosas se hacen manga por hombro, son ocurrencias de cada momento.

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