

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
ESTIBALIZ SANTAMARÍA
Sábado, 9 de octubre 2010, 04:45
«Irregular» y «esperpéntica». Así calificó ayer la consejera de Cultura, Blanca Urgell, la decisión del Gobierno de Juan José Ibarretxe de conceder una subvención de 3 millones de euros a la Fundación Sabino Arana apenas unos días antes de la investidura de Patxi López como lehendakari. El montante de tal ayuda pública fue otorgada a la institución vinculada al PNV, presidida por Juan Mari Atutxa, en compensación por la custodia de los archivos del Ejecutivo vasco en el exilio que ejerció durante años, y su tramitación se aceleró nada más constatarse el cambio de Gobierno en Euskadi, de modo que la subvención quedó aprobada antes de que tomara el mando el Gabinete socialista.
Un asunto que había permanecido aparcado varias décadas se reactivó al punto de que, en pocas semanas, el Departamento de Cultura solicitó a una empresa de tasación un estudio con el que establecer la indemnización que debía recibir la fundación. Un peritaje de más de 70 años de historia estuvo listo en apenas un mes. En cuatro días, la Dirección de Patrimonio Cultural estudió y corrigió la tasación. Al tiempo, socialistas y populares estaban cerrando su pacto para el cambio. A partir de ahí, la entonces consejera de Cultura, Miren Azkarate, firmó con Atutxa el acuerdo que haría efectiva la subvención y la solicitud salió aprobada de la Oficina de Control Económico el mismo día que entró. Al siguiente, el consejo de Gobierno aprobó la iniciativa y en las jornadas sucesivas todos los trámites pertinentes se aceleraron de modo que, el mismo día que Patxi López juró su cargo en Gernika, Hacienda cumplía el último trámite con la emisión de la correspondiente factura.
Ayer, la consejera de Cultura del Gobierno vasco, Blanca Urgell, censuró esta maniobra «a todas luces irregular», en respuesta a una pregunta del Partido Popular durante el Pleno de control del Parlamento vasco. Urgell se mostró convencida de que existe «una razón legítima para satisfacer económicamente» a la Fundación Sabino Arana por custodiar los documentos, ya que «contribuyó a evitar la pérdida de material esencial para la historia del País Vasco».
Fallaron «las formas»
Entiende la consejera que el Gobierno de Ibarretxe falló en «las formas» con las que se ejecutó la decisión. Censuró la «urgencia» con la que se tramitó el pago, «forzando el procedimiento y la maquinaria administrativa», lo que «contaminó el proceso», según palabras de Urgell. «Las cosas se hicieron mal. ¿No confiaban en que el actual Gobierno actuara con equidad?», preguntó la consejera.
El portavoz del PP en el Parlamento vasco, Leopoldo Barreda, acusó al Gabinete de Juan José Ibarretxe de haber otorgado un trato «privilegiado» a la fundación y, de hecho, declaró que «no hay razones objetivas» para tal indemnización. Calificó el proceso seguido como «una chapuza para pagar favores a amigos».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
El ciclista vasco atropellado en Alicante murió tras caer varios metros al vacío
Alejandro Hernández y Miguel Villameriel
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.