La Segunda B se viste de plata

Este fin de semana arranca la liga de bronce. Los equipos vizcaínos lucharán por no pasar demasiados apuros al final de esta competida campaña, en la que los puestos nobles parecen adjudicados de antemano. La participación de Alavés, Eibar y del recién descendido Real Unión encarecerán los puestos que acreditan el ascenso a la división de plata. Así, los esfuerzos de los modestos deberán multiplicarse para hacerse un hueco en una categoría que crece y se recrudece año a año. Barakaldo, Lemona y Bilbao Athletic conforman la representación vizcaína de la competición.

Consolidar el grupo

El Barakaldo tratará de moldear un equipo que renovó casi por completo el verano anterior para rejuvenecer el bloque. Solo se mantuvieron dos futbolistas: Koldo y Asier Eizaguirre. Para esta campaña, el club ha seleccionado con criterio algunas incorporaciones de jugadores jóvenes. El técnico gualdinegro, Mikel Agirregomezkorta, se muestra satisfecho con los refuerzos que ha completado la entidad baracaldesa, pero resalta que el equipo está por encima de las incorporaciones: «Hemos tenido suerte con los fichajes, pero al final lo que cuenta es el grupo».

La experiencia del recién incorporado Diego Torres y de Abel Buades complementará la savia nueva. El central, que tiene experiencia de jugar en Primera con el Nastic, ha puesto el objetivo alto: «Mi sueño ahora es ascender con el Barakaldo, un club histórico que me ha dado esta oportunidad». Su entrenador, por su parte, se muestra más cauto y afirma que la meta es «alcanzar los 45 puntos cuanto antes». Observa, además, que la competición es «más competitiva que el pasado año». Sin embargo, afronta el reto «con ilusión» y sin cerrarse ninguna puerta una vez sellada la participación del equipo en el próximo curso. Los gualdinegros inauguran la temporada el domingo (18.00) con una visita al Mirandés.

Reciclaje constante

El Bilbao Athletic está sometido a un continuo cambio. Los juveniles que llegan, los jugadores que dan el salto a la primera plantilla cuando Caparrós lo estima oportuno y las cesiones que se acuerdan para fomentar el desarrollo de los canteranos marcan la situación del equipo. El entrenador del conjunto bilbaíno, Luis de la Fuente, defiende que el objetivo de la temporada es seguir aportando futbolistas a la primera plantilla, y que ese trabajo tenga consecuencias en la clasificación. «La prioridad es el jugador», mantiene.

El filial rojiblanco se estrenará en casa el domingo (12.00) en un derbi frente a la Real Sociedad B, recién ascendida a la categoría de bronce. De la Fuente confía en que el primer encuentro sirva para acelerar el proceso de toma en contacto con la categoría: «Siempre cuesta coger el ritmo de la competición. Creo que empezar contra la Real en casa nos vendrá bien. Un derbi siempre exige mucha atención y concentración».

Evitar sufrir en mayo

El calendario del Lemona se endurece en el tramo final de la Liga. Los de Aitor Larrazabal jugarán contra Alavés, Eibar, Guijuelo y Cultural Leonesa en el último mes de competición. Los dos primeros están llamados a ocupar los puestos de promoción de ascenso, mientras que los otros dos se perfilan como rivales directos. Por eso, Larrazabal señala que «hay que conseguir la salvación cuanto antes». A pesar de que los 'cementeros' concluyeron la pasada campaña cerca del grupo de cabeza, la meta es sellar la permanencia lo antes posible.

La línea de contención ha sido la que más ha renovado el Lemona. El centrocampista Markel Robles y el defensor Hodei Mendinueta vienen de jugar con el Real Unión, y aportarán su experiencia en Segunda División A para reforzar el aspecto defensivo del equipo. Además de los ex unionistas, el central Ignacio Azpilicueta, procediente del Águilas, completará el eje de la zaga. Arlonagusia recibe el sábado (20.00) al Zamora.