Borrar
Los bomberos apagan el fuego de un contenedor en Vitoria . :: JOSU IZARRA
Batasuna reconoce un debate interno «conflictivo» sobre su nueva estrategia
Tras el rebrote de kale borroka

Batasuna reconoce un debate interno «conflictivo» sobre su nueva estrategia

La izquierda abertzale afirma en un análisis destinado a sus bases que se han producido «encontronazos» en torno a su proyecto político y democrático

ÓSCAR B. DE OTÁLORA |

Viernes, 20 de agosto 2010, 13:23

El debate interno de la izquierda abertzale radical que dio origen a la ponencia denominada 'Zutik Euskal Herria', con la que este colectivo pretende defender una nueva estrategia basada en vías políticas, no ha sido tranquilo. Según un documento interno de la ilegalizada Batasuna al que ha tenido acceso EL CORREO, las discusiones en torno a esta apuesta han sido «conflictivas». Dicho informe supone una especie de guión que las asambleas han utilizado, y utilizan, en sus debates internos sobre el nuevo proyecto.

Tanto en la actual situación de rebrote de la violencia callejera como en la tímida respuesta de Batasuna a esos sabotajes puede encontrarse el rastro de estas tensiones internas entre sectores más posibilistas -que apoyan la nueva estrategia- y las corrientes más radicales. El documento 'Zutik Euskal Herria', considerado la doctrina oficial actual de la ilegalizada Batasuna, defiende una nueva línea de actuación sin violencia y basada de forma exclusiva en las vías políticas. La propia izquierda abertzale, en el texto con el que el miércoles reaccionó a la oleada de episodios de kale borroka desatada desde el pasado día 8, aseguró que la violencia «se sitúa fuera» de su nueva estrategia, aunque no condenó los ataques.

En el documento, responsables de este colectivo aseguran que el debate, concluido formalmente en febrero, se hizo en «condiciones difíciles, no sólo por cuestiones externas (la ilegalización) sino que en ocasiones ha sido también conflictivo». Los autores reconocen que se han producido «imposibilidades y problemas», hasta el punto de calificar esta tensión interna de «encontronazo». Según las fuentes consultadas, esa tensión se refiere no sólo a las diferentes posturas internas respecto a la violencia, sino también al papel de la propia ETA.

La organización terrorista ha mantenido una ambigüedad calculada con respecto a los movimientos de su brazo político. En especial, después de que la ponencia que impulsaba la propia banda, denominada 'Mugarri', fuera obviada en beneficio de los postulados de 'Zutik Euskal Herria'. En los distintos comunicados, la cúpula etarra ha defendido la validez de la lucha armada e incluso en el último, hecho público en el mes de abril, aseguró que la demanda de un alto el fuego realizada por mediadores internacionales en la denominada declaración de Bruselas «no soluciona el conflicto».

En ese contexto, el análisis de coyuntura transmitido a las bases de la izquierda abertzale mantiene su apuesta por las líneas más posibilistas. Los redactores afirman que «el fundamento de los problemas que pueda haber a nivel interno es político». Y remachan esta frase con el siguiente pronóstico: «El camino que permitirá superar de una vez por todas (el conflicto) está unido a la línea política». No obstante, como en todos los posicionamientos oficiales de Batasuna, las alusiones a la violencia o el rechazo a los atentados o acciones de kale borroka ni aparecen en el escrito.

La única referencia a ETA hace alusión a la declaración de Bruselas. Los militantes se congratulan de ese manifiesto porque, según su análisis, «da un reconocimiento político» a la organización terrorista. De la misma forma, creen que el acuerdo «supone el contrapeso a la estrategia del Gobierno español».

El documento de la izquierda abertzale realiza también un análisis más global de la situación política de los últimos meses. En esa revisión, dedica un espacio especial a la situación del partido socialista y a las diferencias de mensaje entre su presidente, Jesús Eguiguren, y la línea que defiende el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. La discrepancia entre los dos puntos de vista se visualizó de manera especial el pasado mes de junio, cuando EL CORREO hizo público un documento de reflexión elaborado por el presidente del PSE en el que, entre otras cuestiones, abogaba por que la izquierda abertzale proscrita recupere la legalidad y por llevar a cabo un pacto en Euskadi sobre los presos de la banda. Esta doctrina colisiona con la del ministerio, resumida en el lema «o bombas o votos» y que exige a la antigua Batasuna un rechazo explícito y contundente de la violencia si quiere regresar a las instituciones.

El documento abertzale considera que estas posturas enfrentadas evidencian «la existencia de distintas posturas en el PSE» a la hora de analizar la situación política. «Independientemente de que haya a o no un reparto de papeles», Batasuna cree posible que dentro del socialismo vasco se produzca «un cambio de discurso» del lehendakari Patxi López y del PSE para adecuarse a la nueva situación que pueda crearse en Euskadi.

Correlación de fuerzas

Las críticas más duras, como suele ser habitual, van dirigidas al PNV, al que acusan de «ser culpable» del «agotamiento de la vía autonomista» y al que también reprochan «no encontrar su sitio» tras la llegada a la Lehendakaritza del PSE. Al igual que han hecho en comunicados y declaraciones de los últimos años, la izquierda radical vaticina un acercamiento de la formación jeltzale a los socialistas «que agravará las disputas internas del partido».

Como era de esperar, el informe confirma que la gran apuesta de este colectivo es el pacto firmado con EA el pasado 20 de junio en el Palacio Euskalduna de Bilbao, donde presentaron una iniciativa común a favor de la independencia. Según la interpretación que se hace en el documento dirigido por Batasuna a sus bases, su estrategia ahora será «cambiar la correlación de fuerzas que existe actualmente en Euskal Herria y poner freno a los espacios que ha conseguido el españolismo durante años», en alusión final al pacto de gobernabilidad suscrito por el PP y el PSE.

La izquierda abertzale defiende así la «confluencia de fuerzas soberanistas», cuyo primer paso fue precisamente el pacto con Eusko Alkartasuna, partido que ayer salió a la palestra para subrayar que ese acuerdo sigue «vigente» y que en él Batasuna ya apuesta de manera «decidida» por la política. La izquierda aberztale buscará también «una estrategia común» que puede reunir a más formaciones políticas en torno a su proyecto.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Batasuna reconoce un debate interno «conflictivo» sobre su nueva estrategia