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A. S.
Miércoles, 18 de agosto 2010, 04:28
El rebrote de la kale borroka ha dejado en una situación incómoda a Eusko Alkartasuna, partido que firmó en junio un acuerdo de colaboración con la izquierda abertzale radical. El pacto, ratificado en un acto solemne en el Palacio Euskalduna de Bilbao, contempla la defensa de la independencia por vías exclusivamente políticas. Los dirigentes de EA sostienen, además, que han pactado con sus nuevos compañeros de viaje dentro del polo soberanista la fórmula que deberán emplear para desmarcarse de un hipotético atentado de ETA.
La negativa de la izquierda radical a condenar los últimos incidentes de violencia callejera ha encendido las alarmas en la formación fundada por Carlos Garaikoetxea, que ayer mismo se agarraba a las diferentes versiones ofrecidas por el Departamento de Interior para restar algo de trascendencia a la situación. «Si se confirma que hay un rebrote claro de la kale borroka lo hablaremos con ellos», reconocía a este periódico un dirigente cualificado, que subrayaba que el partido «exigirá» un desmarque «claro» de Batasuna si hay más acciones de violencia callejera.
En una nota de prensa, EA recordó que «la violencia, la extorsión y la amenaza no tienen cabida» en el «nuevo escenario político» abierto, en su opinión, tras el pacto suscrito por este partido y la izquierda abertzale tradicional.
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