Un 'cinco estrellas' para bonsáis

Los bonsáis ya tienen dónde pasar las vacaciones. La localidad de Sopelana cuenta con un 'hotel de cinco estrellas' para estos pequeños árboles que descansan toda su vida sobre una maceta. Una residencia acondicionada para que, mientras sus dueños disfrutan de la temporada estival, puedan dejar sus miniaturas vivas en buenas manos. Beti Andrés se encuentra al frente de la empresa Bonsai Center, un remanso de paz para bonsáis «único en Vizcaya», en el que les presta los servicios de mantenimiento que requieren.

Con más de un cuarto de siglo de experiencia en el sector, su afición comenzó tras un viaje a Japón donde realizó un curso y consiguió especializarse en la materia. Hoy esta bióloga no sólo es gerente del 'hotel', sino que también imparte clases sobre el cuidado y la cría de esta especie en las instalaciones de los viveros Mundo Verde Sopelana.

La primera toma de contacto con el cliente se asemeja a la visita a un hospital. Beti realiza un disgnóstico del bonsái y anota todos sus síntomas: nivel de hidratación, vástagos, defensas ante plagas... Tras esta prueba ingresa en la 'guardería', donde le esperará una agradable estancia junto a otros 300 arbolitos, que responden a la capacidad del centro, en estos días «rozando el completo». El precio de alojamiento por unidad es de 50 céntimos diarios, aunque la tarifa puede engordar en función de los trasplantes y cuidados que precise.

Desde Mozart a Bisbal

La jornada empieza a las diez de la mañana. Beti se da un paseo por el vivero para realizar una primera revisión visual y examinar si alguno de sus huéspedes requiere una atención urgente. Después los riega, les suministra su dosis de fertilizante, procede a la poda y a la tarea de alambrado, para otorgarles curvas imposibles. Todo ello bajo los sones clásicos de Mozart o Beethoven. Incluso «hay algunos que están a gusto con melodías pop como las de Bisbal», aclara. «Estudios revelan que tratar a las plantas con cariño, como a uno más de la familia, y ponerles música armoniosa aporta al universo vegetal un beneficio importante».

Una buena iluminación y una adecuada sesión de riego son las claves para que este pequeño árbol, de origen chino, pero muy extendido en la cultura japonesa, se desarrolle en condiciones idóneas. Para ello, distribuye sus instalaciones en interior y exterior, con un invernadero climatizado y una zona de umbráculo; es decir, de semisombra.

La temporada alta de su local coincide con la de los hoteles tradicionales. La Semana Santa y los meses de verano suelen ser los más activos, «porque los clientes marchan de vacaciones». La duración media de la estancia oscila entre quince y veinte días. «También tengo usuarios que me los dejan durante los tres meses de verano», comenta.

Por el momento, desde Bonsai Center ofertan el servicio de guardería y a domicilio «siempre y cuando los dueños estén en su casa». Pero en Mundo Verde Sopelana, la empresa que se encuentra en frente del centro, se plantean un objetivo a corto plazo. Apenas falta un mes para que den a conocer una nueva modalidad de negocio: 'hotel' y 'clínica' para cualquier tipo de planta. «Consistirá en una especie de hospital donde se procederá a su recuperación y un lugar de residencia para los períodos vacacionales; como hace Bonsai Center, pero con cualquier especie vegetal: desde pimientos, pasando por orquídeas e incluso un árbol», afirma Txente Martínez, socio de la empresa.