Nuevo horizonte para Herrmann

Walter Herrmann se ha convertido en un mal negocio para el Baskonia. Después de que el pasado verano entrara en su disciplina como una apuesta a lo grande tras un conflicto abierto con el Unicaja debido al derecho de tanteo, ahora está cada vez más cerca de una salida en silencio y por la puerta de servicio. Eso sí, a la entidad azulgrana tampoco le va a salir gratis el divorcio. De momento, negocia con el agente del alero argentino, Claudio Villanueva, el año de contrato garantizado que le ata a Vitoria. El acuerdo pasa por la liquidación del vínculo previo pago de una compensación económica al jugador. Fijar la cantidad exacta de la indemnización es el nudo principal a deshacer entre dos partes interesadas en entenderse.

Mientras las negociaciones siguen su curso, Walter Herrmann tiene perfectamente interiorizado desde hace semanas que no cuenta en el proyecto azulgrana de la temporada 2010-11. Durante el pasado ejercicio, su lesión de rodilla cortó de cuajo su integración en el entramado de Dusko Ivanovic, aunque el final de campaña, en el que ejerció de secundario de lujo, le permitió albergar esperanzas de vivir un año más de redención en la capital alavesa. Sin embargo, desde el club se estima que el rendimiento de Herrmann no corresponde con su alto sueldo. Una razón de peso para mostrarle la puerta de salida, más si cabe cuando toca abaratar el coste de la plantilla debido al recorte de presupuesto que se augura de cara al curso venidero. No hay segunda oportunidad en su caso y las responsabilidades en el puesto de alero quedan mano a mano entre Fernando San Emeterio y Nemanja Bjelica. Ahora, es el exterior serbio la apuesta de futuro del Baskonia, en la que ha invertido 700.000 euros que serán ingresados en las arcas del Benetton Treviso.

Visto el panorama, Walter Herrmann deja en manos de su agencia de representación la búsqueda de un nuevo horizonte profesional. Y entre las posibles alternativas surge la opción del retorno a la NBA, tal y como asegura su apoderado. «Nuestra idea es que Walter podría tener alguna posibilidad de volver a la NBA», vislumbra Villanueva.

No obstante, la prioridad inmediata es alcanzar un acuerdo de ruptura con el Baskonia. Se trata de un movimiento que, en palabras del asesor del jugador, podría estar «cercano». Una vez finiquitado el asunto, Herrmann tendría plena libertad de acción para negociar tanto con una franquicia de la NBA como para considerar cualquier otra propuesta que le llegara de un club europeo. Un hipotético retorno a Estados Unidos le devolvería al entorno en el que vivió durante tres temporadas después de marchar del Unicaja. Charlotte Bobcats y Detroit Pistons fueron entonces sus acomodos durante su estancia en la mejor Liga del mundo. De momento, ambas partes se afanan en llegar a una entente antes de que mañana arranque la pretemporada del Baskonia.

Un problema menos

Para el Caja Laboral, desprenderse del jugador de Venado Tuerto supondría eliminar un problema que le permitiría seguir avanzando en la reestructuración de su plantel. La marcha de Herrmann reduciría el número de jugadores con contrato a diez, lo cual ampliaría el margen de maniobra a la hora de cuadrar el cupo de seleccionables, que ha de ser de cuatro en un grupo de once y de cinco en caso de uno de doce. Hasta el momento, el lote de nacionales es ocupado por Ribas, San Emeterio y Oleson. Falta uno más para cubrir el mínimo exigible por la normativa.

Sin embargo, copar esa plaza vacante podría quedar a expensas de otros posibles movimientos de salida más allá de la de Herrmann. Y en este punto la figura de Lior Eliyahu cobra una importancia capital. También con contrato vigente y un sueldo alto, el jugador hebreo permanece de contínuo en primera plana en su tierra natal ante su posible retorno al Maccabi. En este caso, el Baskonia sí pone precio a su posible marcha mientras el club israelí no está dispuesto a satisfacer las exigencias azulgranas. Mientras, el ala-pívot, ahora inmerso en la disputa del Preeuropeo con la selección israelí, ha optado por guardar absoluto silencio sobre su futuro.