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J. A. MARTÍNEZ VIGURI
Viernes, 30 de julio 2010, 04:31
Completa. Así está desde ayer la plantilla del Alavés 2010-11 con la incorporación de un defensa, Iván Malón, y la despedida de un centrocampista, Vicente. Coincidieron ambas en el día y evitaron al club del paseo de Cervantes un quebranto, pues de antemano tenía cubiertas las dieciséis plazas de futbolistas mayores de 23 años, cupo que establece la reglamentación federativa. El equipo albiazul ya está confeccionado, a disposición de Álvarez Tomé, y sólo habrá un cambio, y no es seguro, si antes se produce la marcha de Iker Guereñu o de Óscar Martínez, con quienes no se cuenta, aunque les avala un contrato y habrá que tramitarles la ficha para no incurrir en una ilegalidad deportiva.
Así las cosas, el Alavés dispone hoy de veintiún jugadores para el nuevo ejercicio liguero, los dieciséis seniors, un portero sub'25 (Reguero) y cuatro sub'23 (Mesquita, Calderón, Josete e Indiano). Doce caras nuevas. Más de la mitad. Y aún hay capacidad en el vestuario de Mendizorroza para alguno de los chavales del filial que se ejercita con la primera plantilla esta pretemporada, cuestión que será decidida en agosto, cuando el campeonato de Segunda B llame a la puerta y se contemple la idoneidad de cada opción juvenil.
El director deportivo del Alavés, Gorka Etxeberria, celebró ayer la llegada de Iván Malón, próximo a cumplir 24 años, «la prioridad absoluta» para reforzar el lateral derecho, puesto para el que sólo se tenía al portugués Mesquita. La demarcación demandaba otro nombre. Tocó ser paciente. «Creímos que con él (Iván Malón) no teníamos que correr, que merecía la pena esperar. Era el que queríamos y aquí está», aseguró el técnico sobre el defensa valenciano. El espigado defensor de Gandía aguardó la llamada de la Segunda División hasta que decidió no alargar el tiempo y plantarse en Vitoria. Hoy se sumará a sus compañeros en las instalaciones de Ibaia.
«Líneas bien cubiertas»
Casi con la misma satisfacción anunció Gorka Etxeberria la marcha de Vicente Moscardó después de «un acuerdo absoluto» para la rescisión de un contrato con otro año de vigencia. «Su predisposición ha sido muy buena. Ha defendido su parte, es lógico. Nosotros lo hemos valorado y él no quería estar donde no le quieren. El club ha reconocido su actitud y ha hecho un pequeño esfuerzo, como él, que nos ha ayudado a desatascar la situación», relató el secretario técnico del Alavés.
El estado de las cosas al que se refiere Etxeberria plantea otro panorama en Mendizorroza con vistas al futuro. La plantilla está armada. «Ahora no sentimos urgencias, no tenemos obligación, necesidad... El equipo está prácticamente completo. Si se queda así, se queda así», aseveró su constructor, que lo ha confeccionado en tiempo récord y con un mes de antelación sobre el estreno competitivo. «Está ya trabajado y con todas las líneas bien cubiertas», añadió el guipuzcoano.
Ahora bien, «si hay alguna salida más, valoraremos reforzar la plantilla», advirtió. ¿Un mediocampista defensivo?, se le preguntó. Pudiera ser, aunque en su línea de dar por cerrado el grupo, Gorka Etxeberria no se pronunció al respecto. Se da por satisfecho con añadir un compañero a Mesquita para el costado derecho de la zaga. No cambia, sin embargo, la situación de ostracismo de Iker Guereñu y Óscar Martínez. «No contamos con ellos», insistió el director deportivo. «Si se quedan, se quedan. No hay urgencia por que salgan». Eso sí, pero de partida no jugarán. Como así está siendo. Trabajan con el grupo como uno más, pero se quedan sin opciones en los amistosos, para los que ni siquiera son convocados. En la Liga les espera lo mismo. Ellos lo deben valorar, mientras defienden un contrato y confían en que otro club les asegure el provenir en parecidas circunstancias económicas y deportivas.
El caso del vitoriano Iker Guereñu se ha enmarañado los últimos días con un cruce de declaraciones. Ayer, Etxeberria templó los ánimos. «No hay ningún problema con él. Entiendo que le haya sentado mal. Comprendo su situación. No pasa nada». Pero el club mantiene su versión. «Iker aspira a sacar demasiado, a tensar demasiado, en nuestra opinión. Espero que ceda, que pierda, que perdone un poco, aunque no está en esta tesitura. Estamos en una postura lejana». Etxeberria recordó que el club le ofreció renovar otro año y su cesión éste al Zamora, «pero no le pareció buena opción». Tanto él como Óscar, que «pasan por una situación difícil», están necesitados «de un poco de cariño», concluyó el técnico.
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