El test estival más exigente

Quizás sea demasiado pronto, pero el Deportivo Alavés afronta esta tarde el test más exigente de su pretemporada. Con apenas dos semanas de entrenamientos, en el segundo amistoso y ante un rival de superior categoría y más rodado. Y bajo la lupa de una afición deseosa de comprobar si las buenas sensaciones experimentadas en el estreno, ante el Zaragoza (0-1), se fundamentan sobre una base sólida. El Athletic, otro adversario de Primera División, visita Mendizorroza en un encuentro enmarcado dentro de los actos de celebración del noventa aniversario de la entidad vitoriana (20.00 horas).

Miguel Ángel Álvarez Tomé sigue puliendo un equipo muy renovado y recién estrenado, por lo que es previsible ver en acción a un montón de jugadores, incluidos varios del filial, como ya ocurrió ante los maños. Entonces, la parroquia albiazul, no muy numerosa, salió contenta del estadio. Hoy, previsiblemente, habrá más asientos ocupados, teniendo en cuenta, además, que es el único amistoso que el conjunto bilbaíno disputará en pretemporada en el País Vasco, lo que motivará afluencia de seguidores rojillos (entre 10 y 20 euros para los no socios).

En el aspecto meramente futbolístico, la novedad albiazul puede ser el debut del extremo derecho Javi Casares, que ayer ya entrenó con normalidad tras perderse el primer encuentro por unas molestias. Su velocidad y desborde por la banda se apuntan como algunas de las principales armas del conjunto babazorro de cara a la nueva temporada. Ocasión de comprobarlo, aunque es previsible una lógica falta de ritmo en el gaditano.

Más complicado lo tiene, a priori, el último fichaje, Carlos Indiano, que ayer realizó su primera toma de contacto con el grupo en una intensa sesión física matinal. Después de dos meses sin exigente actividad, tras acabar el pasado campeonato con el filial del Atlético de Madrid, su inclusión en el equipo se antoja prematura.

Son partidos para trabajar el esquema 4-1-4-1 que pretende implantar Tomé, para que equipo y afición comiencen a conocerse, para retomar el pulso al fútbol en albiazul... Para enganchar, en definitiva. Después, si Jito y Geni empiezan a ver puerta, si se juega bien, si el Alavés gana... Mejor, claro. Pero que nadie pase por alto que hoy es 28 de julio, que el conjunto de casa está todavía en hilvanes y que las conclusiones, tanto las buenas como las malas, conviene dejarlas para más adelante. Para cuando el resultado puntúa, por ejemplo.

Himno y bandera

Hoy el choque se enmarca dentro de un ambiente festivo. Todo lo anterior corresponde a la parcela deportiva, pero, por si el derbi fuera poco aliciente, hay bastante más. Diferentes actos previos, que suponen el pistoletazo de salida a la celebración del noventa aniversario albiazul, amenizarán los prolegómenos del partido.

Empezando desde las siete, cuando tendrá lugar la reinauguración del museo alavesista, situado en las faldas de la grada de Cervantes, con la presencia del alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz; el presidente de las Juntas Generales, Juan Antonio Zárate, y el delegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabieces. La reapertura para los aficionados del museo, que cuenta con dos salas nuevas, tendrá lugar en septiembre, una vez empezado el campeonato de Liga.

Además, un grupo de dantzaris realizará el primer homenaje al club y la cantante alavesa Luara entonará el himno del club antes del choque -«una ilusión y un honor», dijo ayer-. Como colofón a ese ambiente previo, ambos conjuntos saltarán al césped de Mendizorroza portando conjuntamente una bandera con el logotipo del noventa aniversario del club vitoriano.