Lasheras subraya que con la calidad de la actual plantilla «se puede aspirar a todo»

«Esto tiene buena pinta». Esta es la frase que más se repite en los últimos días en los corrillos futbolísticos por parte de los aficionados mirandesistas, quienes conocedores de la plantilla que está confeccionando la secretaría técnica en estrecha colaboración con Carlos Pouso afrontan la próxima temporada con ilusiones renovadas. Pero no sólo este optimismo, moderado también es cierto, se ha apoderado de los socios rojillos sino que incluso el propio Carlos Lasheras ha dejado su habitual mensaje de prudencia -una cualidad innata a su cargo, también es verdad- para transmitir sin ambages su completa «satisfacción» por los fichajes efectuados.

Todos los jugadores que se han ido presentando en la sala de prensa han coincidido en señalar las mismas expectativas, todas ellas ambiciosas, para este curso que ahora da sus primeros pasos: «Hay que intentar estar arriba, al menos cerca de los cuatro primeros». Es lo que esperan los diez futbolistas que entrenan esta semana por primera vez con la indumentaria mirandesista.

Y este estado de ánimo también se ha hecho público desde el área deportiva de la entidad, siempre más cautelosa a la hora de dar rienda suelta a estos deseos. Sin embargo, la llegada de los nuevos efectivos que vienen a suplir las bajas de componentes de la anterior plantilla permite a Lasheras admitir que «estamos muy ilusionados».

Con cada refuerzo que llegaba insistía en que se produce un «salto y un plus de calidad grande» que quizás antes no existía. Es consciente de que en el Grupo II hay media docena de equipos con un presupuesto alto y un nivel que por nombre, historia en superiores categorías y objetivos (Oviedo, Alavés, Real Unión, Eibar, UD Logroñés...) a priori debe estar por encima de los demás competidores. Acto seguido, no obstante, subraya que «con el nivel que está adquiriendo la plantilla nos estamos acercando al potencial que pueden tener ellos; estamos muy convencidos de que les vamos a plantar cara a todos y estamos dispuestos a pelear por todo».

El directivo Pepe Uslé asegura que lejos de «vender humo, lo que pensamos es que estamos formando un buen equipo y no descartamos luchar por todo; estamos obligados a ello y es lo que vamos a exigir a los jugadores». Es lo que se quiere transmitir porque «creemos firmemente en el equipo que estamos montando».

A ello puede contribuir la fiabilidad económica que a día de hoy transmite el Mirandés. Es un club que paga lo estipulado y eso es un punto a su favor a la hora de reunir a efectivos que defiendan la camiseta del club de Miranda. «Lo importante es el pago. Gente de los Grupos III y IV, donde existen muchos problemas, buscan ahora otro mercado. Antes no era así; sin ir más lejos el año pasado éramos un equipo recién ascendido, no éramos conocidos y era complicado que los jugadores viniesen; ahora estamos cambiando eso y estamos dando pasos para que sea así porque vamos cogiendo un nombre, y de seriedad, en la categoría», sostiene Lasheras.

Destaca las incorporaciones que se han producido en todas las líneas del campo, con efectivos que, en teoría, dotan a la plantilla de más posibilidades. «Estamos muy contentos de los jugadores fichados, tenemos gente que nos ofrece alternativas y variedad de posiciones y si se suman los goles que obtuvieron todos el año pasado estamos en un número muy importante de tantos a favor. Y todo esto nos hace ser muy optimistas».

Las dianas contabilizadas por Iván Agustín, Haritz, Lambarri y Alain Arroyo se aproximan al medio centenar, por lo que para el responsable de materializar los fichajes «si logramos incrementar aunque sea ligeramente los goles a nuestro favor y rebajar los cuarenta y dos en contra de la temporada anterior a treinta y cuatro o treinta y cinco nos damos cuenta dónde podemos estar en la clasificación». En concreto, en la parte alta.

Queda claro que el Mirandés «va a optar a lo máximo. No podemos prometer cosas que no son reales porque hablamos de rivales que nos doblan el presupuesto al tener más de dos millones de euros pero desde la humildad y el compromiso de los jugadores tenemos que pelear por todo. El fútbol al final nos pondrá donde nos merecemos».