Borrar
Rafael Bengoa, delante de la sede del Departamento de Sanidad en la capital vizcaína. :: LUIS ÁNGEL GÓMEZ
«Soy partidario del copago en Osakidetza en función de los ingresos de los pacientes»
Rafael Bengoa | Consejero de Sanidad y Consumo

«Soy partidario del copago en Osakidetza en función de los ingresos de los pacientes»

Mantiene que el actual sistema es «insostenible en el tiempo» para las arcas públicas Rafael Bengoa | Consejero de Sanidad y Consumo

CARMEN BARREIRO cbarreiro@elcorreo.com

Sábado, 10 de julio 2010, 12:17

Rafael Bengoa no oculta su «preocupación» ante la creciente demanda a la que se enfrenta la sanidad pública vasca en un escenario donde los recursos económicos son cada vez más limitados. El consejero ha puesto en marcha un «exhaustivo» plan de ahorro para «poder hacer más con menos». No obstante, advierte a los ciudadanos de que «quizás tengan que asumir que Osakidetza no va a poder ofertar todas las prestaciones» en el futuro; de ahí que se muestre «partidario de establecer un copago progresivo en función de los ingresos» de los pacientes. «Lo más justo sería gravar a los que más tienen».

- En plena recesión económica, ¿cree que el ciudadano debe ayudar a financiar el sistema sanitario para garantizar la sostenibilidad de la sanidad pública?

- Hay que hacer muchas cosas antes. A medio plazo, estamos elaborando una batería de medidas como la estrategia de crónicos, que al final harán el sistema más sostenible. También hemos tomado decisiones de ámbito nacional como el recorte de la factura farmacéutica o la promoción de genéricos, que también ayudarán a contener el gasto, mientras que Osakidetza ha elaborado su propio plan de ahorro. Lo que hay que hacer es estudiar si después de poner en marcha todas estas iniciativas se necesitaría implantar un sistema de cofinanciación en los servicios sanitarios. De momento, no descarto nada.

- El copago no figura en su plan de ahorro a corto plazo, pero reconoce que están estudiando qué tipo de ciudadanos se verían afectados. Concretamente, se refiere a los pensionistas que ganan más de 2.000 euros al mes.

- La decisión tiene que ser absolutamente nacional. Cuando digo que los pensionistas con rentas altas deben pagar los medicamentos estoy hablando de asegurar la progresividad, igual que se hace en las políticas fiscales. Parece lógico y justo que se grave a los ciudadanos en función de su renta. Hay pensionistas que cobran más de 2.500 euros al mes y no cotizan, mientras que jóvenes en paro con enfermedades crónicas tienen que pagar.

- Entiendo, por lo tanto, que Euskadi sólo aplicaría esta medida si se hace a nivel nacional.

- Eso es. De lo contrario, se produciría un efecto perverso. La gente se las ingeniaría para acudir a las comunidades en las que no tuviese que pagar, lo que podría desembocar en un mercado negro.

- La consejera catalana defiende desde hace años la necesidad de implantar el copago en la sanidad pública. ¿Comparte su opinión?

- Si es progresivo, sí. Sería injusto empezar a cobrar a los ciudadanos con la excusa de que estamos en crisis si antes no se ha hecho un ejercicio de racionalización en todo el sistema. Osakidetza ha puesto en marcha 170 medidas para contener el gasto. El presupuesto del departamento ha crecido un 1,8%, frente al 8% de anteriores gobiernos, lo que nos obliga a apretarnos el cinturón. Mi primera decisión podría haber sido introducir el copago, pero lo que hice fue nombrar un equipo de gerentes muy profesionales y no políticos para mejorar la gestión.

- ¿Qué tipo de copago baraja?

- Se están estudiando todas las posibilidades. A servicios para todos los ciudadanos; a pensionistas con rentas altas; por acudir a urgencias... En los países nórdicos si te saltas la visita al ambulatorio tienes que pagar la atención hospitalaria... Más que tomar la decisión, tenemos que saber cómo gestionarlo.

- ¿Y cómo lo van a hacer?

- Hay medidas que pueden tener un efecto disuasorio en el uso de servicios, pero al mismo tiempo suponen un importante desembolso administrativo. En esos casos, el copago no compensa. Tenemos que buscar las fórmulas simples, eficaces... La cofinanciación debe abordarse desde un punto de vista muy técnico sin que haya un movimiento ideológico en contra o a favor.

-¿Se deben subir los impuestos?

- Ya se está haciendo. En general, soy partidario de subir todos los impuestos posibles al alcohol y el tabaco, el arma de destrucción masiva más grande que ha habido en la tierra. Gravar el tabaco e invertir todo lo recaudado en la sanidad pública me parece una buena solución.

Arrimar el hombro

- ¿Considera que el actual modelo sanitario es insostenible?

- Totalmente. Si no le ponemos freno, en menos de quince años la mitad del presupuesto del Gobierno vasco será absorbido por Sanidad.

- ¿De dónde va a salir entonces el dinero para mantener la creciente demanda sanitaria?

- De dentro. La sanidad pública no va a poder ofertar todas las prestaciones que se demandan. También tenemos que buscar eficiencias; hacer más con cada euro que entra. Por ejemplo, la digitalización de las radiografías nos ha permitido adelgazar la factura en cuatro millones de euros. En otros casos, el ahorro es a más largo plazo. El sistema multicanal o la enfermería de enlace son iniciativas que requieren una inversión importante al principio, pero sueltan dinero en el tiempo.

- Insiste en que los recortes no afectan a la calidad asistencial. Sin embargo, se han cerrado la mitad de los ambulatorios que abrían los sábados por la mañana. Una decisión que tanto los partidos -excepto el PSE- como los pacientes entendieron como «un recorte».

- Se entendió mal. Se trata de una reorganización de las urgencias del fin de semana y está funcionando muy bien. Igual teníamos que haberlo comunicado de otra forma.

- Su departamento ahorrará este año seis millones al reducir el precio de los genéricos, pero el gasto en medicamentos no deja de subir Euskadi, ¿por qué?

- Porque el sistema de salud no se para. Los usuarios aumentan, son más mayores, están más enfermos... y todo eso es gasto. El incremento presupuestario se nos va sólo con el aumento demográfico.

- Farmaindustria le amenazó con verse las caras en los tribunales por sustituir nueve medicamentos de marca por los principios activos. ¿Cuál es la relación que mantiene su consejería con la patronal del sector en la actualidad?

- Lo cierto es que no sabemos cuál va a ser su actitud. Desde luego, vamos a seguir adelante con la medida. Hemos ido a explicársela, porque creo que no se habían entendido todos los detalles. En las reuniones la relación ha sido más constructiva, lo que ya desconozco es si van a rebajar la presión judicial.

- El Ministerio de Sanidad estudia entregar una factura informativa para que los pacientes sepan lo que cuesta mantener las prestaciones sanitarias. ¿Qué va a hacer Osakidetza?

- Nada. Las evaluaciones realizadas indican que el impacto generado en los usuarios respecto a la inversión que se necesita no compensa.

- Uno de sus proyectos estrella permitirá a los usuarios poder ser atendidos a través de diferentes soportes multimedia. ¿Cómo pretende cambiar un hábito de tantos años cuando hay mayores a los que incluso les sienta mal que les atienda un sustituto?

- Somos realistas y sabemos que se trata de un colectivo al que le va a costar entrar. Tampoco buscamos que los mayores se convierten en 'ciberfrikis' de la noche a la mañana. Cuando a un paciente se le explica por teléfono o el medio que corresponda que no le hace falta que acuda al ambulatorio porque ya le van a mandar la receta o que no se preocupe porque el dolor de cabeza se debe a la medicación que está tomando lo agradecen. Muchas veces esa persona es una mujer que tiene que dejar de trabajar para llevar al crío al pediatra o un empleado que pierde media mañana para una consulta que ni siquiera es clínica. Se trata de resolver en cinco minutos una situación que te hubiese llevado dos horas. Evidentemente en otros casos hay que ir.

- Ha elaborado una «reforma radical» basada en la atención a crónicos. Un gran banco con todos los pacientes, programas específicos para cada grupo de riesgo, teleasistencia... Muchos de los proyectos se plantean a largo plazo ¿y mientras tanto, qué?

- Para empezar, hemos tenido que hacer una gestión mucho más dura de la que se ha estado haciendo hasta ahora porque el presupuesto es más limitado. El mientras tanto es un montón de cosas; es la digitalización, construir Urduliz, la atención de los fines de semana, la reorganización sanitaria de Vitoria...

- Pero las listas de espera continúan aumentando.

- Lo están haciendo muy poco y sólo en algunas especialidades. En otras, sin embargo, estamos mejor. Lo que nos interesa es rebajar la demora de las personas que están más graves. Un paciente con un problema cardiaco agudo o un cáncer no puede esperar.

- La reforma conlleva una mayor implicación de los profesionales justo en el momento en el que se les rebaja el sueldo.

- Los profesionales saben que toca arrimar el hombro. El recorte aplicado en España es prácticamente anecdótico con lo que está pasando en otros países. Y me refiero a Alemania y a Inglaterra, donde 150.000 personas del sector público se van a ir a la calle. Es verdad que muchos de los cambios necesitan una cooparticipación de los profesionales para poder avanzar y eso coincide con una bajada de los sueldos. No obstante, creo que muchos de ellos ya están empezando a verse en la estrategia que queremos seguir. Otros no.

- Un estudio alerta de que el 60% de los médicos se jubilará en la próxima década. ¿Está preparada la sanidad vasca para afrontar el relevo generacional?

- Sí. Ahora bien, somos conscientes de que en especialidades como Pediatría vamos a tener problemas. Por eso estamos cocinando un plan específico para ver cómo podemos afrontar ese déficit. El otro gran movimiento es usar la enfermería de una forma diferente. Potenciarla para que hagan una actividad clínica y educativa mucho más útil. .

- El PNV le acusa de no haber presentado el mapa de recursos sanitarios en el plazo comprometido.

- Ya se ha elaborado y se ha presentado de forma modular. Si no se hubiese hecho no se podría haber acometido la construcción de Urduliz o la reorganización de los fines de semana. Lo que pasa es que estamos utilizando la palabra mapa de forma diferente. Para mí, es un guión modular. Si tengo que hacer Urduliz no voy a esperar a tener el estudio del hospital de Eibar... Lo que me reclaman es un documento. Y lo tendrán. Entre tanto, seguiremos haciendo realidad los planes.

- Osakidetza va a desviar a clínicas privadas las interrupciones de hasta catorce semanas. ¿Por qué?

- Porque nos parece que es la mejor forma de garantizar la calidad de este proceso. Son los siete centros que estaban acreditados hasta ahora para practicar interrupciones voluntarias del embarazo.

- La consejería de Sanidad ha sido la más interpelada por la oposición en el Parlamento. En concreto, 595 veces.

- Es una forma indirecta de pasarme el 'vasquímetro'. Además, a los los dos o tres independientes nos tienen más ganas. Es así de fácil.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo «Soy partidario del copago en Osakidetza en función de los ingresos de los pacientes»