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Jueves, 1 de julio 2010, 04:47
El ambiente festivo fue ayer el gran protagonista en el día grande de la localidad guipuzcoana de Irún, en el que los dos alardes cubrieron su recorrido sin ningún tipo de incidencia. La comitiva tradicional -compuesta por 8.000 soldados y 19 cantineras-, y la mixta -formada por nueve compañías integradas por unas 1.000 personas y en la que las mujeres también participan como soldado-, pudieron desfilar por las calles sin que se produjeran episodios desagradables como ya ocurrieran en ediciones anteriores. La directora de Emakunde, el instituto vasco de la mujer, lamentó que persistan dos alardes. «Desde hace 14 años se celebran de forma separada, lo que pone de manifiesto que la fractura social se está consolidado».
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