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Ha trabajado en 'Españoles en el mundo' (TVE) y en muchos documentales. :: CUATRO
«No me saldría nada coherente fumando porros»
TELEVISIÓN

«No me saldría nada coherente fumando porros»

La nueva cara de '21 días' es la bilbaína Adela Ucar y tiene un perfil muy distinto al de Samanta Villar: «Mi manera de acercarme a la gente es más abierta, soy más sonriente»

YOLANDA VEIGA

Jueves, 10 de junio 2010, 11:14

A Adela Ucar le va la marcha. Sueña con perderse 21 días por cualquier remoto lugar del planeta sin más compañía que una pequeña cámara. Pero la otra 'marcha' le va menos. «Me hubiera resultado violento hacer el reportaje del porno», confiesa esta bilbaína recién aterrizada en la treintena. Es la nueva cara, y alma, de '21 días' (estreno, domingo a las 22.30 horas en Cuatro). Como aperitivo ha pasado tres semanas entre vips.

-En el casting presentó un vídeo en el que aparecía plantando un árbol...

-Un viernes me llamaron para ir a hacer una entrevista en Madrid y me pidieron que el lunes les entregara un vídeo. Quería salir a la mar con los pescadores pero fue el fin de semana de la ciclogénesis así que me marché a La Rioja, a un pueblo donde mis padres tienen una casa. Sabía que allí había cuadrillas de marroquíes que se dedicaban a plantar árboles y me uní a ellos.

-¿Qué terminó por convencer a Cuatro?

-Que hablando a la cámara no tengo un registro muy periodístico, soy muy natural.

-De nuevo otra mujer al frente de '21 días'. ¿Un hombre no lo aguantaría?

-Puede que las mujeres seamos más sufridas, tenemos una gran capacidad de adaptación y de sufrimiento y disponemos de más armas para hacer que la convivencia sea menos brusca. La gente tiene menos miedo a abrirse delante de una mujer.

-¿Qué le ha dicho Samanta Villar al pasarle el testigo?

-Que es un privilegio y un lujo que me hayan elegido para presentar este programa, que aproveche. Me ha dado mucho ánimo y mucha tranquilidad, dice que no es tan duro como parece porque aunque vives situaciones complicadas son sólo durante 21 días.

-¿Usted representa la continuidad o la diferencia?

-Este programa es muy personal, es de la periodista, y las dos somos diferentes. Samanta puede resultar más seria. Mi forma de acercarme a las personas es más abierta, soy más sonriente, pero también porque ella viene del periodismo más riguroso y yo del mundo de los documentales. Mi atracción desde niña era conocer otras culturas, viajar...

-¿Y aguantará 21 días quieta?

-No lo sé, aunque ahora vamos a viajar más que en la etapa de Samanta. Y eso me gusta aunque, por otro lado, soy muy casera y los primeros días siempre me cuesta adaptarme a los sitios nuevos. Incluso cuando me voy de vacaciones.

-Hacen el primer programa a medias. Samanta codo a codo con los paparazis y usted compartiendo el día a día con famosos. Le ha dejado la parte fácil.

-Eso decía yo, aunque ella dice que la fácil es la suya. Mi parte ha sido la glamurosa, he estado con Adriana Abascal, Colate, Paulina...

-Bájenoslos un poco a la tierra.

-Con Paulina apenas crucé dos palabras pero con Colate tuve más relación. Me sorprendió que en los medios siempre aparece como un vividor y vale que lo sea, pero también ha sufrido mucho el acoso de la prensa, incluso tuvo que estar en tratamiento por ansiedad. Con Adriana Abascal nos citamos un día que acababa de llegar de Los Ángeles, estaba con un jet-lag tremendo y esa noche tenía un evento. En todo momento irradiaba glamur, pero lo que tenía en la cabeza era que al día siguiente iba a coger el avión de las siete de la mañana a Londres para recoger a sus hijos al colegio.

-Samanta pasó hambre, frío, miedo... ¿Seguro que le apetece?

-Sí, aunque hay algunos de sus programas que no me gustaría hacer. No sé si habría sido capaz de acometer algo coherente fumando porros 21 días. También me habría resultado muy violento estar metida en el ajo haciendo el reportaje del porno.

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