Eritrea domina la carrera

Los atletas africanos tienen una marcha más que los españoles. De eso no hay duda y así se certificó en la decimonovena edición del Medio Maratón de La Rioja. Un eritreo, Kiflon Sium, dominó la prueba de principio a fin. Controló en todo momento la carrera, sin dar posibilidades al resto de corredores. Sium se impuso, bajo el calor reinante, con un tiempo de 1h03:45, al millar de participantes que tomó la salida a las 11 horas. Una marca nada buena para el eritreo, pero las condiciones en las que se disputaba la prueba no permitían más alardes.

La intención era buena. El cambio de disputar la prueba un domingo por la mañana para evitar el calor concentrado de todo el día gustó a los atletas. Hubo menos espectadores, pero la organización se mostró satisfecha por el éxito, un año más, de la carrera. Pero con lo que nadie contó fue con el calor extremo que hizo durante toda la mañana de ayer. Los ganadores de la prueba comentaron tras la misma que el calor les había afectado demasiado. De ahí que los tiempos fuesen algo discretos. Y que el abandono de atletas fuera constante.

El reparto de doce mil botellines de agua a lo largo de los casi 22 kilómetros fue vital para el transcurso de la carrera, que se desarrolló sin incidencias reseñables. Entre los participantes, un grupo de policías locales, solidarios, que corrían para recaudar fondos para la familia Videla Saá, de la que cuatro de sus miembros perecieron en el escape de gas ocurrido el 22 de mayo en la calle Gran Vía. Todo un detalle.

También destacó la participación en el Medio Maratón de La Rioja del atleta con discapacidad Paco Calvo, que corrió con el dorsal 878, representando a Feaps. Buen trabajo de Calvo durante la carrera.

Incluso hubo un corredor vitoriano que se acercó hasta Logroño en bicicleta, luego participó en la prueba riojana y, a continuación, se marchó en bicicleta a Vitoria. En todas estas citas siempre se dan las historias más inverosímiles.

Los africanos, en cabeza

No hubo incidencias en la línea de salida. Todos los corredores se apostaron en Duques de Nájera y tras el pistoletazo de salida, los eritreos Kiflon Sium y Tesfayohannes Mesfin y el keniano David Kilel se pusieron por delante. En apenas 15 minutos y 23 segundos, Sium llegó al comienzo de la Gran Vía. Ya empezaba a apretar el sol. Los botellines de agua se hacían imprescindibles y comenzaban los primeros abandonos.

En féminas, las diferencias eran más evidentes aún. Joyce Chepkirui hizo su carrera. Sola durante casi todos los kilómetros. Imprimió tal velocidad la keniana, que ni su compatriota Marta Komu ni la marroquí Fátima Ayachi, que era la vencedora del Medio Maratón de La Rioja de 2009, fueron capaces de alcanzar a Chepkirui.

Teresa Pulido, por su parte, sufría lo indecible. Un fuerte dolor lumbar, unido al calor, le impedía mantener el ritmo de las africanas. Fue consciente de ello nada más comenzar la carrera, así que Pulido se limitó a hacer la suya.

Sium volvió a pasar por la Gran Vía, a la altura de la fuente de Vara de Rey en primer lugar, con un tiempo de 38 minutos y 17 segundos. Ya aventajaba en bastantes segundos a sus más inmediatos perseguidores, Pablo Villalobos y Mesfin; mientras que Kilel, Ríos y Fernando Silva comenzaban a quedar más rezagados de los puestos de cabeza. Joyce Chepkirui seguía, por su parte, a un buen ritmo, sin ver peligrar en ningún momento su primer puesto.

Con la carrera casi sentenciada en la segunda vuelta, los pronósticos se confirmaron, entrando por la línea de meta Sium, Mesfin -que en los metros finales superó a Villalobos- y el extremeño.