Las regionales de Bolivia confirman la ruptura del oficialismo de Evo Morales

Los primeros sondeos a pie de urna realizados esta pasada madrugada tras de los comicios celebrados ayer en Bolivia eran benévolos con el presidente, Evo Morales. Su partido, Movimiento al Socialismo (MAS) ganaría 6 de los 9 gobiernos departamentales y un gran número de cargos municipales. Aunque perdería alcaldías importantes, como La Paz, los resultados no oficiales ratificaban el respaldo al mandatario indígena por lo que el mapa político del país suramericano no sufrirá grandes alteraciones.

El MAS retendría los gobiernos departamentales de La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí y esperaba el respaldo del voto rural, que ya el pasado mes de diciembre fue determinante en la holgada victoria del líder indígena, cuando salió reelegido para su segundo mandato de cinco años.

También expresaron satisfacción en el Movimiento sin Miedo (MSM), integrado por antiguos militantes o aspirantes a entrar en el MAS. Para los sin Miedo ésta era una prueba de fuego que habrían pasado con aprobado alto al hacerse con algunos cargos importantes.

«A nivel departamental está clara la hegemonía del MAS y esto tiene que ver en parte con la politización y el peso del voto de las áreas rurales, pero la oposición ha mostrado que aún puede lograr respaldo en seis ciudades capitales», dijo al canal de televisión ATB la analista María Teresa Zegada.

Con la oposición de los partidos de derechas casi sin influencia en Bolivia, la nueva distribución del mapa político de la nación y el empuje de Evo Morales para su siguiente mandato dependen de los sufragios celebrados ayer.

La jornada transcurrió en calma y la transparencia de los comicios fue avalada por observadores internacionales. Más de cinco millones de electores bolivianos estaban convocados para elegir por primera vez mediante voto directo 2.502 autoridades, entre ellas a 9 gobernadores, 337 alcaldes y 267 asambleístas departamentales.