Algo huele mal en Lutxana

Algo huele mal en Lutxana casi tres años después de que Sefanitro-Fertiberia desaparecieran de este barrio de Barakaldo dejando un paisaje desolado y la incógnita de cuándo arrancará el proyecto urbanístico 'Puerta de Bilbao'. Los vecinos, de hecho, dicen ser víctimas de un hedor insoportable. «Hay un olor raro, como a pólvora mojada», describe gráficamente Cristina Bilbao, tesorera de la Asociación de vecinos Villamor. Según denuncia, este peculiar aroma aparece y desaparece desde hace año y medio, aunque se ha «agravado» en los últimos tres meses. Los residentes han puesto el caso en conocimiento del Ayuntamiento, la Diputación y Gobierno vasco, pero aún no han recibido respuesta. «No es el olor a amoniaco de toda la vida, el mismo que se depositaba en forma de polvo amarillo y quemaba las plantas y ensuciaba los coches», explican. «Es algo diferente y queremos saber de dónde viene».

Las ruinas de las casas de La Orconera son otro motivo de queja para los residentes. Y es que los antiguos chalés -se derribaron todos menos uno-, continúan siendo un foco de ratas y suciedad. Los escombros siguen allí, aunque casi peor es la situación del único edificio que quedó en pie por la resistencia de su propietaria. «Cuando ella se fue a un asilo entraron unos 'okupas', lo denunciamos y les echaron, pero ahora han vuelto a entrar otras personas», protestan los vecinos, que reclaman al Ayuntamiento que recupere el edificio, de valor histórico, como museo del pasado industrial y minero de la zona.

Fuentes municipales recordaron, en este sentido, que el inmueble es de propiedad privada, «concretamente de un banco», al que el Consistorio pedirá que lo derribe.