Peret, el 'Rey de la rumba', recibe el premio de la Academia de la Música por su trayectoria

Es a la rumba catalana lo que John Lee Hooker al blues o Bob Dylan al folk electrificado. Un pionero convertido en maestro que sigue, felizmente, en activo. Pere Pubill Calaf, Peret para el mundo, lleva seis décadas rumbeando -con alguna interrupción- y recibe el premio a 'Toda Una Vida' que la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música le concede por unanimidad. La rumba no sería lo que es sin su aportación. Rumbero por excelencia y uno de los padres del 'invento', abrió sendas por las que transitaron todos cuantos han sido algo en este género de fusión gitana y latina, de Los Amaya a Estopa pasando por Las Grecas o Macaco. Se le reconoce con uno de los grandes galardones de la XIV edición de los Premios de la Música. El cantante catalán lo recibirá en la gala que acogerá el Teatro Häagen Dazs Calderón de Madrid el próximo 4 de marzo.

Peret nació en Mataró en 1935. A los doce años debutó con su hermana Pepita sobre las tablas del Tívoli barcelonés. Se había criado en el corazón más gitano del barrio de El Raval, donde los clanes gitanos gestaron una revolución musical de la que Peret sería el protagonista. La rumba gitana se mezcló con la guaracha y el mambo de Pérez Prado para alumbrar un nuevo género: la rumba catalana. Nació con ella ese rasgueo percusivo conocido como 'el ventilador', que Peret lleva más de seis décadas ejecutando con maestría. «Un truco ingenioso y de fácil ejecución» según otro sabio rumbero y rumboso, el desaparecido Gato Pérez.

Su primer álbum es de 1968. Incluía éxitos como 'Una lágrima', 'El gitano Antón' o 'Amor a todo gas', que siguen hoy en la memoria colectiva. La revista 'Rockdelux' lo incluyó en la lista de los 100 mejores discos españoles del siglo XX.