El juez dicta el alejamiento de la cuidadora de guardería acusada de maltrato

El juzgado de Getxo que investiga la denuncia por malos tratos a bebés contra una cuidadora de una guardería de ese municipio vizcaíno ha dictado una orden de alejamiento para que la mujer no se pueda acercar a los seis pequeños que tenía a su cargo ni al centro. Las investigaciones realizadas apuntan a que la empleada de la guardería que presentó la denuncia contra su compañera grabó escenas de maltrato con un teléfono móvil, una prueba que estaría ya en manos del juzgado. En las imágenes se podría ver a la acusada zarandeando a alguno de los bebés.

La cuidadora, que trabaja desde hace muchos años en esa misma guardería del barrio getxotarra de Algorta, fue detenida por agentes de la Ertzaintza en la mañana del pasado martes en el propio centro y salió en libertad con cargos varias horas después. Según indicaron fuentes cercanas a la investigación, estaba previsto que la acusada prestara declaración ayer mismo en los juzgados, aunque a última hora de la tarde aún no había sido interrogada por el juez.

Inspección

El Departamento de Educación del Gobierno vasco envió ayer un inspector a la guardería para iniciar una investigación. El consejero, Tontxu Campos, aclaró sin embargo que el centro no depende del Departamento ya que no dispone de licencia para funcionar como escuela infantil concertada, por lo que se trata de una guardería privada. «La BBK presentó la solicitud para que tenga la condición de escuela infantil, pero no cumplía los requisitos exigidos y fue denegada», explicó ayer el consejero.

Los responsables de la Obra Social de la BBK confirmaron que el servicio no está homologado como centro de educativo. «El Gobierno vasco denegó la solicitud porque algunas aulas no tenían las dimensiones que requiere la ley», señalaron fuentes de la entidad. Esta guardería es, además, la única de todas las de la red de la BBK que no tiene licencia para funcionar como escuela infantil y no dispone, por tanto, de subvenciones ni está sometida al control del Departamento de Educación. También es la única que no es propiedad de la BBK, sino que pertenece a la orden religiosa de los Trinitarios y está alquilada a la entidad financiera.

El Ayuntamiento de Getxo aclaró, por su parte, que tampoco le compete el control de su actividad. Sus portavoces explicaron que el papel que tiene la Corporación en el funcionamiento de una guardería privada es la concesión de la licencia municipal de apertura y comprobar que cumpla con las normas urbanísticas. «No tenemos competencia alguna en la vigilancia de su actividad asistencial», subrayaron desde el Ayuntamiento.

Cien niños

La guardería atiende en la actualidad a cerca de un centenar de niños de entre 0 y 2 años y cuenta con una docena de empleadas. Ayer funcionó con normalidad. Los gestores de la red de escuelas infantiles de la entidad habían contratado a una empleada para que se haga cargo del aula que atendía la acusada.

La mayoría de los padres de los niños que acuden a la guardería desconocía ayer la denuncia que pesaba sobre la cuidadora. Portavoces de la entidad indicaron que el mismo día de la detención habían informado de la investigación judicial abierta a las familias de la media docena de niños afectados, a los que cuidaba la arrestada.

Los padres de algunos de los bebés que atendía la acusada se presentaron ayer en la guardería muy preocupados por el presunto caso de malos tratos investigado. «Estoy muy nerviosa, vengo a que me expliquen lo que ha ocurrido», señalaba una de las madres a las puertas del centro. Directivos de la entidad y los responsables de la guardería mantuvieron una reunión con los familiares por la mañana en las instalaciones.