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IÑAKI ESTEBAN
Viernes, 7 de marzo 2014, 07:53
Es la primera vez que la surcoreana Jee Young Lee expone en Europa, en la galería Opiom, cerca de Cannes, pero sus imágenes no han pasado desapercibidas. Que tienen un componente onírico salta a la vista. Pero quizá lo más asombroso sea que aquí no hay trampa, ni cartón ni photoshop. A pesar de que las fotos de Lee tienen un aspecto muy tecnológico, algo que parecería de lo más normal viniendo la artista de la Asia electrónica, lo cierto es que tienen más de artesanía que de otra cosa.
En su pequeño estudio de Seúl, del tamaño de una habitación, esta creadora de 31 años compone sus escenografías y luego se mete en ellas para componer la imagen final. Lee trabaja durante semanas e incluso meses en la creación de los elementos de la escena, en su mayoría hechos a mano, así como en el cálculo preciso de la iluminación, un factor clave en el resultado final de la foto.
Lee asegura que las composiciones tienen un alto componente autobiográfico. Todo está en su cabeza, en sus sueños, y sacarlos afuera le ayuda a entenderlos. De hecho, y a pesar de la fantasía de su arte, la creadora dice que hay que mirar sus obras como si fueran partes de su diario personal.
Lo mejor, sin duda, es verlas. Y seguirle la pista. Ya ha ganado varios premios, y está en colecciones importantes de Japón. Ahora da el primer salto a Europa con un arte que entra fácil por los ojos y que maravilla por su espectacularidad.
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