Desnuda pero bien vestida

El sol de invierno no calienta igual, pero el 18 de diciembre en Málaga llegaron a los 18 grados a mediodía. Eso es casi primavera... a no ser que una vaya desnuda. Como iba Silvia Salleras, la chica del vestido de pintura (llevaba una minúscula braguita) que ha convertido el nuevo anuncio de Vodafone en un vídeo de éxito y a ella en una incógnita a desvelar.

Silvia es una modelo marbellí de 24 años a la que habíamos visto ya antes en el concurso 'Supermodelo', de Cuatro, que presentó Judit Mascó entre 2006 y 2008. La compañía telefónica y la agencia de publicidad Sra. Rushmore la eligieron entre setenta candidatas.

No querían una cara conocida para el gran público, aunque ahora lo es. En el mundo de la moda ha desfilado en Cibeles para David Delfín, entre otros, y ha 'prestado' su imagen a firmas del nombre de Gucci. Un dato de su esfera privada: su pareja es Pablo Trapote Vethencourt, hijo del empresario nocturno Pedro Trapote, un señuelo para la prensa del corazón, que aún no le había echado el ojo.

No querían los creativos de Sra. Rushmore una famosa que desviara la atención, sino una campaña de impacto que la centrara. En ella, claro, porque los vecinos de Málaga que la vieron tan campante montando en el autobús por el Pasillo de Santo Domingo, cruzando el puente de Los Alemanes, paseando por San Juan y Fernán González... no le quitaban ojo. Salvo los extras, unas treinta personas que se cruzan con ella y hacen como si nada, los otros que pasaban por allí notaban algo raro. Y se volvían para mirarla, una vez, otra... ¿Quizá es el traje, que le queda demasiado ceñido?

"Al principio no se daban cuenta de que sobre la piel no había más que maquillaje". Mucho maquillaje porque tardaron cinco horas en pintarla, desde las seis de la mañana hasta las once, cuenta Jorge Moscat, director de servicios al cliente de Sra. Rushmore. Esta firma madrileña fundada hace once años tiene hoy ciento y pico trabajadores y se ha hecho un nombre con los emotivos anuncios del Atlético de Madrid, que ha convertido en auténticos eventos publicitarios. Y no solo es ingenio. "El noventa por ciento de la plantilla es 'colchonera' y a los que no somos del Atleti nos cae bien. Los anuncios llegan a la afición porque ellos tienen ese sentimiento".

Chicos 'sin barriga'

Volviendo a Silvia, la chica del spot de Vodafone. Ella, sentir, sentir... sintió básicamente frío. "Elegimos Málaga para asegurarnos el tiempo y pese a que tuvimos suerte hacía fresco, pero la modelo se mostró muy voluntariosa. Cuando acababa un plano la tapábamos enseguida, le dimos caldos para calentar, tés, cafés...". A ver quién aguanta si no las 21 horas que se alargó el rodaje, que exigió "muchos retoques" al delicado traje. Parece un modelito de aires flamencos, pero nada más lejos de la intención de los 'estilistas'. "No es un rollo andaluz, está inspirado en una marca francesa".

La camisa abotonada hasta el cuello y unos discretos pantalones de color negro por abajo. "Queríamos que fuese bien vestida pese a ir desnuda. Hacer algo elegante, no una película burda u obscena".

- Que no se viera solo a una chica guapa desnuda.

- Evidentemente buscábamos un buen cuerpo y Silvia lo tiene. Hemos hecho esta misma campaña con chicos y ellos también tenían un cuerpazo, no había ninguno con barriga. Pero queríamos algo más, algo muy estético. Silvia camina de forma muy elegante, transmite la imagen de una mujer que va por delante, que te lleva a un mundo interesante y futurista pero a la vez realista.

Muy en la línea de estos creativos publicitarios, que deben su nombre a un personaje de ficción, la Sra. Rushmore. En realidad es Dolores Goodman, la actriz americana que interpretó a Blanche, la secretaria del instituto de la película 'Grease'. "Nuestra ancianita simboliza el mimo, el trabajo bien hecho. Y guarda un increíble parecido con la dueña de la pensión del octavo izquierda, justo enfrente de la oficina".