Lo último en arte: un joven gay perderá su virginidad delante de 100 personas

El próximo 25 de enero, el joven británico Clayton Pettet perderá su virginidad. Hasta aquí, nada muy noticiable. Lo verdaderamente novedoso es el escenario que ha escogido para esta primera experiencia. Nada de parafernalia romántica -velas, flores, música hortera pero efectiva...- ni de lugares privados donde dar rienda suelta a la pasión arropados la intimidad. Pettet, que es gay y estudia en la Academia de arte Central Saint Martins de Londres, quiere 'estrenarse' en una galería de arte y ante la atenta mirada de 100 espectadores. Un plus de nervios y responsabilidad, sin duda. Pero es que, para colmo, los asistentes tendrán derecho a opinar e incluso a participar en un debate una vez que termine el acto. Sorprendente. Rupturista. Pavoroso.

"Me he aferrado a mi virginidad durante 19 años, y yo no voy a tirarla a la basura a la ligera -ha argumentado Pettet al rotativo Daily Mail-. Básicamente, es como estar perdiendo el estigma que la rodea". Con su performance pretende mover a la reflexión. "Culturalmente le damos mucho valor a la idea de la virginidad y por ello he decidido utilizar la mía y su pérdida para crear una pieza que creo que va a estimular el debate y preguntas sobre este tema de interés", ha explicado. Vamos, como si fuese un partido de fútbol del que se comentan las mejores jugadas.

Su academia se desvincula

Pettet ha titulado su proyecto 'Art School Stole My Virginity' ('La escuela de arte robó mi virginidad') y, si nada lo impide, lo llevará a cabo con un amigo. De momento, sus profesores -esos que seguro que le han animado para que sea creativo y rompedor y que ahora quizá se arrepienten un poco de haber puesto en él la semilla de la transgresión- no están muy entusiasmados con la idea. El director del Programa de Bellas Artes de Central Saint Martins, Alex Schady, se ha apresurado a decir que el proyecto del joven no es parte de su curso y no ha sido aprobado por la academia. Temerosos de los problemas legales y emocionales que pudiera tener la polémica performance, aseguran que están discutiendo con Pettet "las consecuencias" de este acto (sexual) que quiere hacer por amor al arte.