Arturo Pérez-Reverte paga más de 200.000 euros por el plagio de un guión

Arturo Pérez-Reverte ha sido condenado a pagar 200.000 euros de multa por plagio. La sanción, impuesta por la Audiencia Provincial de Madrid, la comparte con el cineasta Manuel Palacios, ya que ambos fueron los coguionistas de 'Gitana', película estrenada en 2000 con Joaquín Cortés y Laetitia Casta y, motivo por el cual se vieron inmersos en un proceso judicial que ha durado diez años. Último o penúltimo, porque cabe la posibilidad de recurrir al Tribunal Supremo.

En 2003 el cineasta Antonio González-Vigil denunció a Pérez-Reverte y a Palacios porque según él, el guión de la película partió de otro redactado por el propio González-Vigil en 1996. En 2004, el juzgado de instrucción número 29 de Madrid sobreseyó el caso argumentando que el film escrito por Reverte reflejaba los "tópicos" y "lugares comunes" del entorno gitano. Sin embargo la historia no acabó ahí. En 2008, otra sentencia emitida por el juzgado de lo Mercantil de Madrid número 5 absolvía nuevamente a Reverte y Palacios.

El escritor recibió el primer varapalo judicial en 2011, cuando la Audiencia Provincial de Madrid estimó parcialmente el recurso de apelación interpuesto por González-Vigil, razonando que había "indicios significativos" de que no era casualidad el parecido entre ambos guiones. Ante esa situación, Pérez Reverte interpuso una demanda en contra de la sentencia emitida y declaró en un duro comunicado ser presa de "una emboscada". El académico censuró férreamente la resolución emitida por la Audiencia Provincial, ya que se que ignoraron "dos sentencias penales firmes y una sentencia del juzgado mercantil". "Decir que hay plagio porque en un guión aparecen gitanos, droga, música flamenca y venganzas es como decir que en una del Oeste hay plagio porque salen sheriff, bandidos, indios y una chica de salón", argumentó.

¿De qué va exactamente la historia? Pues toda ella gira en torno a un artista caló, al que condenan injustamente por un delito y, una vez en libertad, se encuentra con un panorama todavía más desalentador. La corrupción policial, las traiciones amorosas y las presiones familiares no dan ni un respiro al pobre protagonista. Un esquema considerado en principio lleno de "tópicos y lugares comunes" por los jueces que ahora ya no lo son tanto. La víctima del plagio -guionista de 'Sé infiel y no mires con quién'- ya lo había advertido en una carta remitida a su adversario, prestigioso escritor y académico de la lengua: "Ser 'Pérez de España' no exime de cumplir la ley".